El Aceite de Monoí significa en tahitiano “aceite perfumado” y lleva siendo utilizado durante siglos por las mujeres Tahitianas ya sea durante la celebración de ritos tradicionales o como tratamiento para proteger, nutrir, y suavizar el cuerpo y el cabello.
El Monoi está elaborado con aceite de copra (nuez de coca) y extracto de flor de Tiaré, emblema de Tahití. Las propiedades excepcionales de este aceite fueron reconocidas oficialmente en 1992 por la denominación de origen Monoi de Tahití, garantía de su autenticidad y calidad.
¿Quieres conocer sus propiedades? Pues adelante, ¡sigue leyendo!
- – Reproduce el manto hidro-lipídico natural de la piel: su alta concentración en ingredientes activos hidratantes, nutritivos y suavizantes, lo hacen un ideal tratamiento para la piel seca y con escamas.
- – Vuelve más elástica la piel y tiene una gran capacidad para retener la humedad: evita que la piel y los labios queden secos y deshidratados. La hidratación de las capas superficiales de la piel es progresiva y duradera. Su efecto permanece entre cuatro y seis horas después de la aplicación.
- – Hidrata el cabello: el aceite envuelve las fibras capilares y evita que se rompan o se sequen. Tiene efecto reparador en los cabellos deshidratados, dejándolos brillantes, suaves y fáciles de peinar.
- – Es un excelente aceite para masajes: por sus magníficas propiedades relajantes y gracias a sus propiedades, es muy beneficioso para las tensiones musculares.
- – En la playa: se aplica sobre el cabello como protección frente a los daños producidos por el sol, el mar y el viento.
- – Es un excelente aceite solar: tiene propiedades calmantes y refrescantes, prolonga el bronceado y deja sensación de bienestar.
Actualmente puedes encontrar en el Mercado infinidad de productos con este component que ayudan a dejar la piel suave y envuelta en su agradable aroma, y además algunos están enriquecidos de Vitamina E.
Ahora y desde casa puedes descubrir unos de los grandes descubrimientos de la isla de Tahití.