Suplementos multivitamínicos, ¿qué son y cómo deben tomarse?

Escrito por Mar Santamaria Sala el 29/03/2018

Suplementos multivitamínicos, ¿qué son y cómo deben tomarse?

En algunos momentos de nuestra vida, como por ejemplo los años de crecimiento, las épocas de trabajo excesivo, de esfuerzo deportivo intenso, durante el embarazo y la lactancia… Nuestro organismo puede necesitar un “empujoncito” a nivel nutricional, una ayuda. Es entonces cuando los suplementos multivitamínicos juegan un papel interesante, siempre y cuando mantengamos de base una buena alimentación. Veámos por qué el aporte adecuado de vitaminas y minerales es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y cómo debemos tomar estos suplementos de manera adecuada. Para disfrutar de una salud de hierro debemos cuidar de nuestro estilo de vida.   

¿Qué es un complemento alimenticio o suplemento?

Los complementos de tipo multivitamínico y multimineral proporcionan un aporte extra de los micronutrientes que también encontramos en los alimentos, pero a dosis más concentradas. Su efecto es nutricional o fisiológico. 

 

¿Qué suelen contener?

  1. Vitaminas solubles en agua. Éstas son las vitaminas del complejo B y la vitamina C, que no se acumulan en las células del cuerpo y entran y salen de él con mucha facilidad.
  2. Vitaminas solubles en grasa. Son las liposolubles y éstas sí que se acumulan en las células de nuestro cuerpo. Por tanto, tenemos que conocer en qué cantidad las necesitamos a nivel individual. Son las vitaminas A, D, E y K.
  3. Minerales. Suelen incluir calcio, zinc, hierro, cobre, magnesio, fósforo, potasio y selenio.
  4. Algunos también pueden contener antioxidantes, como los carotenoides (licopeno, luteína…) y los polifenoles.

¿Cómo nos ayudan?

No lo perdamos de vista: tomar un suplemento no compensa unos malos hábitos alimentarios. Permitidme hacer un símil excursionista: es como si hiciéramos una ruta por el monte. Cuando estamos muy cansados de caminar, tener un buen mapa de la zona (complemento alimenticio) nos va a dar una ayuda o empujoncito extra; pero, sin un buen calzado en los pies (nuestra dieta de base), no llegaremos a la cima en condiciones.

 

Por tanto, el foco debemos ponerlo en llevar una alimentación equilibrada. Y si, en una época determinada tenemos que compensar ciertas deficiencias nutricionales y recuperar la energía que nos falta con los complementos alimenticios (porque nuestra condición o ritmo de vida nos provoca un mayor desgaste que no podemos mantener solo con la dieta), es una buena idea recurrir a los suplementos. Si contamos con asesoramiento personalizado (en cuanto a tipo, dosis y tiempo de suplementación), ¡mucho mejor!

 

  ¿Para quién son especialmente útiles los suplementos?

  1. Personas que siguen alguna dieta restringida en calorías. Aquí, ¡supervisión profesional siempre!
  2. Mujeres que están planeando un embarazo, durante el mismo y en la lactancia.
  3. Bebés lactantes, para asegurar que tienen suficiente aporte de vitamina D. Supervisados por su pediatra.
  4. Personas vegetarianas/veganas y alérgicas a algún tipo de alimento y que, por tanto, evitan ciertos alimentos en su dieta.
  5. Personas de edad avanzada y jóvenes en etapas de crecimiento y actividad escolar intensa.
  6. Deportistas que quieren reforzar sus grandes gastos de calorías y micronutrientes debido a entrenamientos intensos.

¿Qué tipos existen?

Existe una enorme variedad de complementos alimenticios con vitaminas y minerales. Por eso es tan importante que la elección se base en criterios objetivos: requerimientos fisiológicos individuales, presencia de enfermedades o toma de medicación crónica, estilo de vida y hábitos tóxicos, etc. También deben tenerse en cuenta las preferencias a la hora de tomarlo: en comprimidos o cápsulas, comprimidos masticables, gotas o granulados para disolver en agua o tomar directamente.

 

La suplementación debe integrarse con un objetivo claro y con asesoramiento. No hay que confunidir los complementos con los medicamentos pero, aunque los primeros sean fuentes naturales de nutrientes, siempre hay que conocer de antemano su acción fisiológica y respetar el tiempo aconsejado de suplementación.

¿Cómo se deben tomar?

Es fundamental saber cómo hay que tomar un determinado complemento alimenticio para poder beneficiarnos de él y que contribuya positivamente a nuestra salud. ¡Toma nota!:

 

  1. Revisa tus hábitos alimenticios: ¿hay algún aspecto que puedas mejorar?
  2. Antes de tomar un complemento multivitamínico asegúrate que es adecuado para ti.
  3. Lee con detalle el etiquetado y asegúrate de seguir las indicaciones del fabricante.
  4. No excedas la dosis recomendada y fíjate en si debe tomarse entre horas o junto a los alimentos.
  5. Evita tomar más de un multivitamínico a la vez sin que te lo haya prescrito un/a profesional de la salud: más no siempre es sinónimo de mejor. Dosis redundantes de un determinado micronutriente pueden sobrepasar la ingesta diaria máxima tolerable (“Upper level”) y ser contraproducente.
  6. Conserva el producto a temperatura ambiente lejos de la humedad y de fuentes de calor calor, y en su envase original. Algunos complementos necesitan refrigeración.
  7. Sigue la frecuencia indicada de su toma para obtener su aporte beneficioso.
  8. Si no tienes claro el tiempo de suplementación, la presencia de alérgenos o tienes otras dudas, consulta siempre.

Recuerda que en la consulta de un/a nutricionista también pueden realizar una valoración inicial de tus parámetros antropométricos y necesidades individuales, y como brindarte consejos muy útiles. 

 

Así que, ¡ya lo sabes! Si quieres recuperar la energía, sigue estas pautas de estilo de vida y utiliza los complementos alimenticios con toda la información de primera mano.