El nombre de este jabón de afeitar deriva de la zona geográfica donde los ingredientes vegetales utilizados en este jabón encuentran su hábitat natural. El liquen islandés, calmante, purificante y antibacteriano, y el arándano, indicado para pieles sensibles, con efecto calmante y tonificante, ayudan a aportar frescor y vitalidad. La espuma es más ligera y requiere menos agua para formarse. Esto ocurre debido a un efecto filmógeno, muy notorio a medida que aumenta el paso de la brocha. Esta película, una vez que reside en la piel, ayuda a disminuir la fricción mecánica y facilita una acción protectora de la cuchilla. Para recordar la atmósfera de la tundra ártica, se ha elegido la fragancia de madera de agar armonizada para dar la sensación de espacios abiertos y frescos, con una percepción marcadamente amaderada.