Infusión de cola de caballo usada tradicionalmente para ayudar a normalizar la eliminación de líquidos. Se emplea como diurético para el “lavado de las vías urinarias”, en el tratamiento de afecciones urinarias leves, para aumentar la diuresis. Tradicionalmente se ha utilizado en forma de tisanas, como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso. En uso tópico se emplea como ayuda en la cicatrización de heridas y úlceras tórpidas. Antiguamente se empleó como hemostático y remineralizante en los pacientes con tuberculosis pulmonar.