El aceite esencial de orégano favorece los procesos digestivos, ya que ayuda a aliviar el estómago, el hígado y el bazo. Contribuye a calmar los dolores y favorece el sistema respiratorio. Tiene un gran poder antiséptico que previene infecciones, además se usa en casos de hongos en los pies o en las uñas. Es un tónico y estimulante de los nervios.