Salud infantil y del bebé
¿Cómo detectar si tu niño tiene pie plano?
Los cólicos en los bebés son normales, básicamente aparecen porque el sistema digestivo de los recién nacidos no está totalmente desarrollado y por ello puede generar malestares en la tripa del niño.
Los cólicos se reconocen por un llanto inconsolable por parte del bebé, esta situación parece irremediable, pero no lo es: existen formas de calmar los cólicos y aliviar el malestar del pequeño. A continuación os detallamos algunos trucos y consejos anticólicos:
Apoya al bebé contra tu pecho en posición vertical y hazlo eructar. Una gran solución es utilizar pañuelos o fulares portabebés o canguros portabebés y caminar dando pequeños saltos para calmar los cólicos.
Coloca al bebé en posición horizontal sobre tu antebrazo y con la otra mano masajea la tripa del niño para la eliminación de gases.
Recuesta al bebé sobre su espalda y utiliza sus piernitas flexionadas contra su tripa para masajear la zona suavemente (aunque ejerciendo un poco de presión) Un ejercicio que funciona es hacerle “andar en bicicleta”, simular el movimiento de ir en bici o simplemente un movimiento circular o subiendo-bajando piernas.
Los masajes en la tripa son muy útiles, lo ideal es ejercer una leve presión en un movimiento circular en dirección contrarreloj para ayudar la eliminación de gases.
El calor puede ayudar a aliviar el malestar. Puedes colocar al bebé sobre una manta eléctrica o darle un baño de agua tibia.
Los cólicos suelen ser más asiduos durante los primeros 3 meses de vida, luego tienden a desaparecer. Puedes también combatir los cólicos mediante el uso de probióticos, y si el niño utiliza chupete o biberón utilizar tetinas anti-cólicos.
