Cuidados del pecho durante el embarazo

Los pechos son una parte fundamental en un embarazo, tanto es así que también es uno de los principales síntomas del embarazo. Las mujeres sienten una sensibilidad y aumento de los pechos en los 3 primeros meses de embarazo, señal de que el pecho está empezando a preparar su función: alimentar al futuro bebé.

Por eso es muy importante extremar las precauciones y cuidar correctamente el pecho durante toda la gestación.

¿Cuáles son los cambios más importantes en el pecho durante la gestación?

Durante el embarazo, los senos aumentan de tamaño y presentan mayor turgencia y sensibilidad. Pero no será el único cambio…

– Hinchazón, molestias….: Cosquilleo, hinchazón, sensibilidad al tacto o molestia; para muchas mujeres, uno de los primeros signos del embarazo es que sienten molestias en los senos, ocasionadas por la mayor cantidad de hormonas femeninas en el cuerpo.
– Aumento del tamaño: Desde comienzos del embarazo se acumula la grasa en el peco y las gandulas aumentan de tamaño. El momento culmen llega a las 6 semanas, cuando los senos han crecido incluso una talla entera o más. Asi seguirán creciendo durante los tres primeros meses del embarazo.
– Picazón y estrías: El aumento repentino de tamaño puede provocar estrías y picazón. Por ello, se recomienda usar productos muy hidratantes y productos específicos que encontrarás en la farmacia.
– Venas hinchadas: Debido a que durante el embarazo hay una aumento de suministro de sangre en los senos, pueden parecer venas azuladas debajo de la piel.
– Cambios en los pezones: Los pezones se tornan más oscuros y pueden notarse más y más rugosos. A menudo esos propios bultos que se forman en la piel del pezón producen una sustancia aceitosa que evita que los pezones se resquebrajen.
– Secreción: a partir de la semana 12 del embarazo, algunas mujeres empiezan a segregar un líquido espeso por el pecho de color amarillento. Esta secreción es el calostros. Puede salir por si sólo o como consecuencia de un masaje o de la excitación sexual. Al acercarse el momento del parto, se torna más pálido y casi incoloro.

Consejos para antes de la lactancia

Si bien hay síntomas que son inevitables, existen una serie de consejos que podemos tener en cuenta si queremos reducir las molestias:

• Masajea el seno, al menos una vez al día, con una crema o un aceite de alto poder hidratante y reafirmante, previniendo así la aparición de estrías.

• Utiliza un jabón neutro y delicado.

• De vez en cuando (una vez por semana o cada 10 días) hazte una exfoliación, evitando la zona del pezón, y aclárate alternando agua caliente y fría.

Durante lactancia

• Pon tu bebé al pecho frecuentemente. Esto impedirá al seno llenarse demasiado entre una toma y otra, favoreciendo así la relajación de los tejidos.

• Usa sujetadores que no comprimas mucho el pecho.

• Procura que el niño, en el momento de la toma, se coloque de la manera adecuada para vaciar completamente el pecho y así evitar dolores inecesarios.