¿Por qué escoger la fórmula infantil NAN?

Cuando se tiene un hijo, lo que más preocupa a sus padres es, obviamente, su nutrición y sustento. En este sentido, aunque la leche materna es el mejor y más recomendado alimento para el lactante, hay muchas fórmulas infantiles indicadas para ofrecer la mejor alimentación infantil, sobre todo, para los bebés de más de seis meses y hasta los dos años. Concretamente, te presentamos las opciones de NAN Supreme 2 y 3.

¿En qué se diferencia NAN Supreme 2?

Se ha descubierto que existen unos oligosacáridos de la leche materna o HMOs (del inglés, Human Milk Oligosaccharides) que protegen al bebé de infecciones. Estos compuestos bioactivos solo se encuentran en la leche materna, y lo hacen en abundancia. Contribuyen al desarrollo de un frágil sistema inmunitario, centrado básicamente en el intestino: las bacterias dañinas crecerán en menor cantidad y causarán menos daño.

NAN Supreme 2 es la única que está formulada con dos de estos ingredientes. Contiene oligosacáridos (HMOs) diseñados con una estructura igual a los encontrados en la leche materna, los más abundantes. También cuenta con Zinc, Hierro y Vitaminas A, C y D. Sin aceite de palma.

Por otro lado, se complementa con L.reuteri y Gentle OPTIPRO® de Nestlé, un proceso tecnológico único para conseguir la calidad óptima de proteínas parcialmente hidrolizadas. 

¿Qué caracteriza NAN Supreme 3?

A partir del año, las necesidades nutricionales del bebé cambian y conviene encontrar la solución que mejor se adapte a él. NAN Supreme 3 es una opción a tener muy en cuenta.

Con un bajo contenido en proteína, 47% menos que la leche de vaca₁, disminuye el riesgo de obesidad en el futuro₂. Además, tiene mucha vitamina D, cuando muchos niños de entre 13 y 24 meses (82%) tienen déficit de esta vitamina₃. Su aporte en hierro es notable e importante, ya que se conoce que el 12% de los niños entre 6 y 36 meses tiene anemia₄.

Finalmente, un biberón (240ml) de esta fórmula infantil, cubre el 31% de las recomendaciones de calcio, sabiendo que el 10% de los niños entre 13 y 24 meses tiene déficit de este mineral₃.

En cualquier caso, si la leche materna no es posible o resulta insuficiente, es el pediatra o profesional de la salud quien mejor puede aconsejar la alimentación más pertinente.

Citas: 1. EFSA, 2013a; 11(10):3408 2. Michalesen KF y cols. Am J Clin Nutr. 2014; 99(3): 718S-22S 3. Dalmau J y cols. An Pediatr, 2014; 81: 22-31. 4. Arija V y cols. Med Clinic. 1997; 109:425-30.