La fidelización, un valor añadido para los clientes

Escrito por PromoFarma el 04/04/2011

Confianza y valor añadido: los motores de la fidelización del cliente.

Las farmacias necesitan de los clientes para su supervivencia ya que son los que dan sentido a su actividad. Y, aunque a lo que aspira toda empresa es a tener siempre clientes que aseguren ingresos y, por tanto, su negocio, muchas de ellas se preocupan además por retenerlos, especialmente teniendo en cuenta que conservar un cliente cuesta cinco veces menos que captar uno nuevo. Las estrategias de fidelización son la mejor herramienta con la que combatir el abandono de público.

La fidelización tiene una función clara: marcar la diferencia con respecto a otras farmacias y evitar el trasvase de clientes con una serie de medidas que creen un valor añadido para los clientes. De esta forma, cualquier acto de compra o de consumo se convierte en una ocasión para premiar la elección del consumidor y la confianza que éste deposita en la farmacia escogida. En definitiva, son acciones que permiten que un cliente satisfecho tenga menos motivos para elegir otra farmacia y más incentivos para repetir la compra de los productos en el mismo establecimiento.

El abandono de los clientes es uno de los mayores problemas a los que tiene que enfrentarse cualquier empresa. Será necesario trabajar de forma constante para que el público siempre se sienta a gusto y conforme con nuestra farmacia. Para ello, es preciso investigar y conocer las necesidades que van naciendo en nuestra clientela con el fin de satisfacerlas, al tiempo que premiamos su fidelidad con diferentes acciones como los descuentos, las ofertas, las promociones,etc., como forma de agradecerles su confianza. Los programas de fidelización afectan al comportamiento del 20 % de los compradores. Y así, un cliente satisfecho adquirirá más fácilmente cualquier producto o servicio de nuestra farmacia y no sólo aquél por el que entró en nuestro negocio.

Por otra parte, está demostrado que una de las formas más eficaces de publicidad es el conocido “boca a boca”, no sólo porque no tiene coste alguno para la empresa sino porque además es más creíble que cualquier mensaje publicitario.

Además, los clientes leales tienden a aceptar más fácilmente los aumentos en el precio con tal de no perder los altos niveles de satisfacción que recibe de la empresa, aunque lógicamente esto tiene sus límites.