Nosotros
Gastos de envío
La interpretación ha formado parte de su vida desde que nació. Y es que el hecho de pertenecer a una de las sagas más importantes que ha dado este arte en nuestro país, no es baladí. De pequeño acompañaba a sus padres, Carlos Larrañaga y María Luisa Merlo, en sus giras teatrales. Entre bambalinas y bastidores compartía juegos junto a sus tres hermanos mientras sus padres subían a escena acostumbrándose a ver el arte de la interpretación como algo natural. El cine, el teatro y la televisión han forjado su carrera artística desde su adolescencia. Su magnífica interpretación en obras como Tres sombreros de copa, Don Juan Tenorio, Calígula, Gorda o Sin Excusas y en exitosas series de televisión como Canguros, Aquí no hay quien viva y El internado, le han valido el reconocimiento de crítica y público. Desde finales del mes de septiembre protagoniza uno de los éxitos teatrales más sonados de los últimos años El método Gronhölm de Jordi Galcerán en el Teatro Cofidis Alcazar de Madrid. Marta Belenguer, Jorge Bosch y Vicente Romero son sus compañeros de reparto de esta nueva versión dirigida por Tamzin Townsed. Una comedia diabólica e hilarante sobre este singular método de entrevistar a alguien para conseguir un puesto de trabajo. El actor habla del pasado, del presente y del futuro con la naturalidad y disciplina de quién ha crecido viviendo como “normal” lo que para otros es fascinante. Decir de él MUCHO, ES POCO. ¡Gracias, Luis!
Entrevista a Luis Merlo
CUÍDATE: Hay una fecha que va a quedar marcada de por vida en la vida de todos los españoles, 14 de marzo de 2020, ¿a qué te suena esa fecha, ese día?
LUIS MERLO: Me suena a que se acabó la actividad, pero no de todos los españoles, de todos los ciudadanos del mundo, cuando se decide crear un estado de alarma porque verdaderamente la situación era de alarma. Estamos en un momento en el cuál yo quiero agradecer al público que haya vuelto al teatro y tengamos la confianza de que pronto, muy pronto existan unas vacunas que acaben con el sufrimiento del mundo entero.
C: Dos meses antes, El método Gronhölm estaba siendo un éxito diario con funciones sold out de miércoles a domingo y han pasado siete meses. ¿Cómo vuelves y con qué energía?
L.M.: Con la energía del agradecimiento. Empezamos en San Sebastián en una gira corta salimos con unas medidas de seguridad tremendas, conseguimos dibujar la función para cumplir con los protocolos y nadie, hasta el momento, se ha contagiado en un teatro. Yo sentí las carcajadas, los aplausos durante la función y el aplauso final, igual. He de decir que cuando salimos a saludar y vimos a la gente con ese respeto, con esa participación en la obra, con las mascarillas puestas, con la distancia de separación para que nadie resultara conflictuado… ¡Nos emocionamos tanto! Bueno yo soy más de llorar cuando sucede algo verdaderamente importante como es eso. Yo en los saludos, me eché a llorar porque me parece que nunca podremos agradecer lo suficiente la vuelta del público a los teatros.
C: ¿Qué sientes al volver a subir a un escenario y reencontrarte con el público?
L.M.: Yo siempre he dicho y siempre lo diré que trabajo por y para el público y no para las críticas o los premios. Mi carrera es para el público.
C: ¿Qué te gustaría transmitir al espectador que acude a ver la función?
L.M.: Quiero conseguir con toda mi alma que se repita lo que ha pasado de gira. Que esa gente que viene ría, aplauda, esté dentro de una ficción llena de humor, de energía porque riendo de esa manera y estando tan dentro, estoy consiguiendo, estamos consiguiendo mis compañeros y yo, el sueño que siempre he tenido: olvidar mis problemas cuando me he sentado en un patio de butacas.
Si quieres leer la entrevista completa, encuéntrala en nuestra revista de octubre 🙂
