Noemí Ruíz -Toda la fuerza de la juventud

Escrito por CuidateMag el 14/09/2016

Noemí Ruíz -Toda la fuerza de la juventud

El nuevo número de “Cuídate” da la bienvenida a la rutina y a Noemí Ruíz, protagonista de la portada del mes de septiembre. La malagueña Noemí Ruiz es muy conocida en Andalucía por la serie “Arrayán” y por su compañía teatral cómica “Caramala”. Ahora, gracias a su papel de Trini, en la serie de Antena 3 “Allí abajo”, se ha hecho popular a nivel nacional e internacional.

Disciplinada, trabajadora y feliz de trabajar como actriz, su gran pasión, nos ha permitido conocerla un poco más en la entrevista que ha concedido a “Cuídate”.

CUÍDATE: Tú eres una actriz muy popular en Andalucía y ahora lo eres a nivel nacional, ¿qué te ha supuesto profesionalmente la oportunidad de trabajar en “Allí abajo”?

Noemí Ruiz: Fundamentalmente, ser conocida a nivel nacional. Que tu trabajo llegue a todos los sitios, estar expuesta a la opinión y a la aprobación de la gente, es muy importante. La aceptación es muy buena, así lo voy comprobando en las redes sociales… La serie está siendo para mí una oportunidad

maravillosa porque el éxito que está teniendo es mucho mayor de lo que todos podíamos esperar en un principio. Ha sido dar el salto de una manera muy amable.

La respuesta y fidelidad del público es la mejor recompensa que se puede tener. Recibo mensajes cada día de todos los sitios, no sólo de España, sino también de Chile, Colombia, Argentina, México y recibo mensajes maravillosos del tipo: “¡Gracias por alegrarme la vida!”. “Me levanto por la mañana pensando

en que te voy a ver esta noche.” Esos mensajes me alegran, estoy muy contenta de esta oportunidad que me ha brindado la vida, de poder mostrar al mundo todo tu esfuerzo y todo lo que llevas preparándote

a todos los niveles.

C.: ¿Eres tan responsable y metódica en la vida real como Trini?, te lo pregunto porque cuentas que con 8 años transcribías en un folio las series de televisión que te gustaban, para aprendértelas encerrada en tu habitación?

N.R.: Esa anécdota es real. Pero en aquel momento, con 8 años, yo no era consciente de que quisiera ser actriz. Yo lo hacía como un juego. De pequeña, de un modo inconsciente ya interpretaba. Yo me encerraba sola y era mi manera de soñar, de divertirme, sin necesitar a nadie. Sólo a mi imaginación. Imaginarme delante a un novio, a una amiga, a mi madre.. a quien yo quisiera. Cuando fui creciendo y me

planteé ser actriz, también me planteé así la interpretación. Es una de las cosas más divertidas de la vida. No lo cambiaría por nada. Aunque hay sombras, duras, difíciles, no negativas, porque eso es de lo que más se aprende.

Levantarte con ilusión cada mañana, tengas o no trabajo, luchar para que salgan adelante proyectos. Enfrentarte a muchos periodos de paro obligatorio. Te tiene que gustar muchísimo. La distancian con tu familia, con tus amigos, con tu novio… Requiere mucho tiempo y esfuerzo. Soy metódica porque pienso que de otra manera no se puede llevar esta profesión.

Se necesita mucho esfuerzo y constancia. Sobre todo constancia. La clave es trabajo, trabajo y trabajo. Y para eso necesitas tener una rutina, un ritmo. Ser metódica. Yo, por ejemplo, creo que este mundo es tan

difícil y tan “loco” que no tenemos una vida equilibrada. Hay épocas de mucho trabajo y otras de muy poco… Por lo tanto, si no fuera metódica en mi vida personal, perdería la cabeza. Necesito mi rutina: mi gimnasio, mis comidas, mi descanso, mi diversión…porque si no es muy fácil perderte.

C.: Eres cofundadora de una compañía teatral, “Caramala”, háblanos un poco de ella.

N.R.: Mi compañía para mi es “casa”. Todo empezó hace 8 años, yo tenía 22 años, cuando dos compañeras, Carmen Baquero y Virginia Muñoz, me ofrecieron la oportunidad de participar en una obra de teatro. Y funcionó tan bien que poco a poco fuimos creando la compañía. Y a lo tonto a lo tonto, ya llevamos 8 años y tenemos cinco espectáculos a nuestras espaldas.

Hemos tenido un parón de año y medio, porque a una de mis compañeras la vida le frenó. Estamos saliendo ahora de ese bache y por eso lo puedo contar ahora, porque hemos salido bien. Es una compañía de comedia y la respuesta del público está siendo maravillosa. “Caramala” es mi

casa, al sitio que siempre quiero volver. No me imagino el futuro sin la compañía. No sé qué pasará los próximos años, pero la sensación por intuición es que creo que vamos a seguir y que nos va a dar muchas satisfacciones y alegrías.

C.: Habrás ido este verano a la playa, ¿cómo cuidas tu piel después del verano para conseguir mantener por más tiempo el bronceado?
N.R.: Yo la piel me la cuido muchísimo. De adolescente tuve muchos problemas de granitos y desde entonces la cuido especialmente. Soy de tez muy blanquita, aunque de cuerpo no tanto, y aunque a veces

pueda cometer la locura de no aplicarme protección total (sólo de 30), en la cara utilizo siempre protección de 50 o de pantalla total. Además, me han empezado a salir pequitas, que al principio me parecían graciosas aunque yo creo que son manchas solares que están siendo benévolas conmigo porque me salen en forma de pequitas pero muchas veces pienso que no quiero que deriven en manchas mayores, así que siempre protección 50 o total.

Si, por ejemplo, estoy por la calle y hace mucho sol siempre llevo mi fotoprotector para el labio superior, la nariz, la frente… para evitar las manchas.

C.: Si no fueras actriz, ¿a qué te dedicarías?

N.R.: Yo iba a estudiar Medicina… Hice la Selectividad con Matrícula de Honor y tenía claro que quería ser médico. Era la ilusión de mi vida, pero con 14 años había empezado a estudiar Teatro en una escuela profesional y me gustó muchísimo. De modo que cuando tuve que tomar una decisión, me decanté por Arte Dramático con gran disgusto de mis padres. Para no enfadarles más, comencé Enfermería y Arte Dramático a la vez.

Acabé el primer curso de Enfermería, pero terminé dejándolo por la interpretación. Con el tiempo, he estudiado también Educación Social. Es decir, me gusta mucho todo lo que sea dedicarme a los demás: cooperación internacional; trabajé en un centro de menores durante un tiempo, me encanta sentirme útil y ayudar desde la Educación Social.

C.: ¿ Qué deporte practicas para mantenerte en forma?

N.R.: Siempre intento buscar tiempo para practicar deporte y aunque esté hasta arriba me voy al gimnasio. Llevo haciendo deporte casi toda mi vida. Empecé haciendo natación por un problema de espalda y estuve cuatro años nadando, pero no es mi deporte habitual ahora. En estos momentos

estoy más con el running. Intento correr todos los días media hora y también me gusta bastante el boxeo. Me libera muchísimo. Lo practico mínimo una vez por semana, me gusta y me libera una barbaridad.

C.: ¿Qué alimentos tienes siempre en el frigorífico?

N.R.: Sobre todo verdura y especialmente, la zanahoria. Puedo comer zanahoria todo el rato. Y  lcachofas. También yogur casero, que hago yo misma. Los lácteos me los he quitado casi todos, porque la leche no me sienta bien, sin embargo no renuncio a mi yogur casero. Siempre hay en la nevera y cuando no lo tengo me pongo nerviosa.

C.: ¿Qué nuevos proyectos tienes en marcha para este otoño?

N.R.: El trabajo se plantea muy bien por suerte. Me siento una afortunada en una profesión en la que hay un 80% de paro. Saber que te puedes ir a descansar de todo con la seguridad de que vas a volver

y tener trabajo es un privilegio. Estamos metidos en la preparación de la tercera temporada de “Allí abajo”, que no va a dejar indiferente a nadie. Serán 6 o 7 meses de mucha intensidad. Además, como la serie se rueda en Sevilla y ahora vivo en Madrid, me toca viajar todo el rato. Aprovecho también para acercarme a Málaga,  donde nací, y atender mi compañía de teatro, con la que no sólo actuamos en Málaga, sino por toda España. Puedo coger una media de 3 o 4 aves a la semana.

Y otros proyectos que hay en el aire, que espero que todos cuadren y que haya manera de compaginarlos. Pero como ninguno está cerrado, prefiero no desvelar nada de momento.

Estoy produciendo un corto con Federico Aguado, un actor y compañero de Antena 3 (“Amar en tiempos revueltos”; “Mar de plástico”). Todo surgió a raíz de que yo hago monólogos desde hace muchísimos

años y él me vio en uno de ellos. A partir de la historia que contaba en este monólogo y que él escuchó, me dijo que le encantaba y que quería montar un corto conmigo. Lo interpretamos los dos, con el apoyo de una productora detrás, y no voy a decir mucho más hasta que no cuaje. Pero lo cierto es que a todo el

mundo que se lo contamos, le gusta y creen que puede funcionar.
Queremos estrenarlo en 2017 y presentarlo en el “Festival Internacional de Cine de Málaga”.

Creo que este corto va a dar mucho que hablar. Estoy inmersa también en el montaje del próximo espectáculo de “Caramala”. Tengo la sensación de que vamos a volver con más fuerza que nunca.

Como ves, con muchas ilusiones y emocionada con el futuro más próximo. Se cumple ahora un año desde que salí de Málaga, mi zona de confort. Ahora vivo en Madrid y estoy muy contenta de

esta nueva etapa, porque aquí se abre un mundo de oportunidades. Madrid me está tratando muy bien así que siento que me van a pasar muchas cosas bonitas.

C.: ¿Qué cosmético no puede faltar en tu

bolso?

N.R.: No suelo maquillarme en mi día a día, pero no renuncio a llevar los labios rojos perfilados. Así es que nunca puede faltar mi perfilador de labios.

 

Muy personal

Un recuerdo: Mis veranos en Nerja

con mi abuela.

Una canción: “Flying to the Moon”,

de Frank Sinatra.

Un olor: Café recién hecho.

Un sabor: Mango.

Un sitio para perderte: Cádiz