Salud
Cómo tratar una picadura de medusa
Es cuestión de piel… y de química. La atracción sexual se da de forma mágica, una alquimia perfecta entre personas que se desean y, allí, se produce la explosión sexual. Pero ¿cómo se da esta atracción sexual?
La explicación científica habla de hormonas, de secreción química orgánica que hace que las personas sientan esa fusión chispeante en el cuerpo y deseen apegarse a ciertas personas. Pero… ¿qué factores nos atraen del otro?
Un estudio ha demostrado que las mujeres con ojos grandes y labios carnosos suelen generar mayor atracción sexual, mientras que en el caso de los hombres una mandíbula cuadrada y angular, una nariz grande y ojos pequeños y bien definidos.
Los movimientos delicados y felinos también aportan valor a nuestra capacidad de seducir. La sensualidad debe dejarse percibir en algunos movimientos, un efecto “puntos suspensivos” que dejen ese almíbar en la boca y que despierten las ganas de más.
Ya se sabe que el sentido del olfato es un factor importante. Los aromas y fragancias son cruciales en la atracción sexual. No sólo hablamos de perfumes, sino también del olor corporal. Un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Estocolmo destaca el papel de las hormonas sexuales presentes en el sudor que hacen de sensores emisores de atracción sexual. Las feromonas son sustancias químicas que funcionan como transmisores de aromas de forma subconsciente a las personas para así desatar la atracción sexual.
La atracción sexual es la punta del iceberg a la hora de entablar una relación sexual con una persona. Todo comienza en ese primer contacto visual, ese cosquilleo que nos despierta ese calorcito en el interior. ¡Descubre tu lado más sexy y sensual! ¡Explota tu atracción sexual!
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