Cómo tratar un tapón de cera

Los tapones de cera o de cerumen son muy comunes y su tratamiento es muy sencillo para así recuperar un canal auditivo afectado y cierta molestia.  Afecta tanto a adultos como a niños, y se pueden tratar en casa sin necesidad de acudir a un especialista salvo complicación del tapón.

El cerumen se crea por una combinación y conglomeración de secreciones sebáceas, restos de piel o descamaciones y otras partículas en el conducto externo del oído, que tras el contacto con el agua (ducha, piscina) se aglomera. Esta cera en el oído si bien tiene una función protectora contra la entrada de gérmenes, cuando se acumula y forma un tapón trae consecuencias negativas  a nuestro bienestar como dolor de oído, mareas, pérdida del equilibrio, vértigo, sensación de “zumbido” y una sordera temporal. Las causas de la creación de un tapón de cera puede deberse al uso en exceso de bastoncillos o un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas de la zona.

¿Cómo tratar los tapones de cera?

1. La mejor solución es su prevención, es decir estar alertas a cualquier tipo de molestia y así evitar la obstrucción del canal.
2. Se pueden utilizar diversos productos para deshacer el tapón antes de pensar en una extracción. Algunos productos pueden ser gotas de farmacia específicas, aceite de oliva, agua oxigenada rebajada con agua en un 50%, bicarbonato de sodio, agua tibia, etc.
3. Lo importante de aplicar estos productos en el oído con suma delicadeza, entre 2 a 4 veces al día durante una semana hasta que poco a poco se perciba que el canal auditivo se despeja. Las vías disponibles para tratar los tapones de cera suelen ser por maceración (desintegración del tapón) o por drenaje o irrigación mediante la aplicación de cierta presión con una jeringuilla.

De todos modos, a la hora de extraer el tapón cerumen se recomienda acudir a un especialista o enfermero para evitar complicaciones.

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