Trucos útiles para dejar de roncar

Escrito por PromoFarma el 27/08/2018

Trucos útiles para dejar de roncar

Si estás cansado de roncar o no quieres seguir causando malas noches de sueño a la persona que duerme contigo, o simplemente, quieres mejorar tu calidad de vida, quédate y descubre los mejores trucos para decir adiós a los ronquidos. ¡Felices sueños para todos!

¿Por qué roncamos?

¿Sabías que cerca del 45% de los adultos roncan a menudo, y el 25% lo hace regularmente?

En el momento en que que hay una obstrucción al paso del aire a través de la parte posterior de la boca y nariz, es cuando se produce el sonido del ronquido. Al chocar la lengua con el paladar y la campanilla se genera una vibración durante la respiración, provocando así este ruido tan molesto (sobre todo para quien no está dormido). Este problema se da sobre todo entre hombres y en las personas obesas o con sobrepeso. Aunque también se puede deber a diversas causas como son, el consumo excesivo de alcohol, resfriados o alergias respiratorias, congestión nasal, etapa final del embarazo, una deformidad en el tabique de la nariz o tener el tabique desviado.

Pero por suerte, existen varios remedios y trucos que nos ayudan a luchar contra los desagradables ronquidos. Sólo debes ponerlos en práctica para que tus ronquidos ya no sean un problema ni para ti ni para las personas que quieres.

Trucos para dejar de roncar

  1. No beber alcohol. Hay una relación entre el exceso de consumo de alcohol y los ronquidos. Se ha visto que irse a dormir bajo los efectos del alcohol, causa un sueño de baja calidad, produciendo un sueño a ratos e impidiendo una buena respiración durante el sueño, ya que la musculatura de nuestra garganta se relaja y produce el sonido del ronquido.
  2. Dejar de fumar. A parte del alcohol, también se ha visto que las personas que fuman tienden a roncar. ¿A qué se debe? En la faringe de los fumadores se puede producir edemas y enfermedades por el humo del tabaco, causando una irritación de las cuerdas vocales y una disminución del tono muscular, y de ahí, el ronquido.
  3. Combatir el sobrepeso. Si sufres sobrepeso o obesidad, lo ideal es que empieces un estilo de vida saludable, siguiendo una dieta equilibrada acompañada de ejercicios para reducir el peso. El sobrepeso influye mucho a la hora de provocar los ronquidos, ya que se genera una presión más alta de las vías respiratorias.
  4. Luchar contra las alergias. También se ha comprobado que las personas con alguna alergia roncan más. Para combatirla, es recomendable el uso de un descongestionante o antihistamínico. Además, es aconsejable que evites la acumulación de polvo en casa.
  5. Intentar respirar menos por la boca. Muchas personas respiran por la boca, día y noche. Para luchar contra el ronquido hay que acabar con este hábito y empezar a respirar por la nariz. En ocasiones, esto se puede deber a una congestión nasal, para acabar con este problema podemos utilizar un humidificador por las noches para que mejore la calidad del aire que respiramos y disfrutemos del sueño sin roncar.
  6. Dormir de lado. ¿Sabías que las personas que duermen boca arriba suelen roncar más? Por este motivo, es recomendable dormir de lado. Además de decir adiós a los ronquidos, se impiden los dolores cervicales y de espalda, se mejora la respiración y se reduce el reflujo gastroesofágico.
  7. Usar una almohada alta. Dormir con una almohada alta hace que se alineen tu cabeza y cuello, por lo que permite un mejor paso del aire a través de la nariz, causando un menor probabilidad de roncar.
  8. Despejar la congestión nasal con agua salina.
  9. Tomar infusiones para evitar los ronquidos. La infusión de ortiga es un buen medicamento para evitar los ronquidos, ya que te ayuda a aliviar la congestión nasal. Otra infusión ideal para combatir los diferentes tipos de problemas respiratorios es la de salvia.
  10. Tener una buena rutina a la hora de dormir. A veces, las personas que no siguen un horario regular para irse a dormir tienden a roncar, y es que trabajar demasiado, estresarse y acostarse tarde, cansa nuestro cuerpo. Irse a la cama más tarde de lo normal produce un cansancio extra y genera ronquidos, ya que al estar más cansados nuestra garganta se queda más relajada de lo normal.

¡Funcionan!