Tu salud empieza por el corazón: 5 consejos para prevenir enfermedades cardiovasculares

Escrito por PromoFarma el 05/11/2014

Tu salud empieza por el corazón: 5 consejos para prevenir enfermedades cardiovasculares

Muchos de nosotros nos pasamos el día en la oficina, sentados delante del ordenador y picando entre horas. Y cuando volvemos cansados a casa, solo tenemos ganas de encender el televisor y cenar un plato precocinado. Son hábitos poco saludables que hacemos sin pensar si favorecen o no nuestra salud cardiovascular. Pero lo cierto es que a la larga pueden causar la aparición de insuficiencias cardíacas o incrementar el peligro de padecer un infarto. Y ya que solo tenemos un corazón, ¿por qué no deberíamos cuidarlo al máximo?


Las enfermedades cardiovasculares se han convertido en la primera causa de mortalidad en los países desarrollados como España. Son enfermedades conocidas como “silenciosas”, porque sus síntomas tardan mucho en aparecer y se van gestando a medida que envejecemos. Por eso es importante mejorar algunos de nuestros hábitos mediante pequeños y sencillos cambios. Cuidar mejor de tu corazón está al alcance de cualquiera: solo depende de tu voluntad y esfuerzo.

Sigue una dieta equilibrada y ligera

Una de las principales causas de las cardiopatías es la acumulación de colesterol en nuestra sangre. Por suerte, controlar su consumo es muy fácil, ya que este lípido se encuentra muy concentrado en algunos alimentos, como la carne roja, pero es casi inexistente en las verduras y frutas, la carne blanca, el pescado o las legumbres.

Además, cocinar a la plancha, al horno o al vapor son formas geniales de no añadir grasas vegetales ni animales a tus platos. En cambio, si utilizas mantequilla o aceite para cocinar, quizá le darás más sabor a tus comidas, pero estarás volviendo a caer en un consumo excesivo de colesterol. ¿No te has planteado utilizar hierbas aromáticas o jugo de limón para enriquecer tus platos? ¡Es una forma apetecible de comer sin sumar ni un gramo de grasa!


Haz ejercicio físico de forma regular

Aunque realizar deporte es muy importante para mantener nuestro cuerpo sano, para cuidar nuestro corazón el ejercicio físico es imprescindible. Se calcula que la obesidad abdominal duplica el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular, y que la falta de ejercicio aumenta el riesgo un 20%. Lo importante para comenzar a llevar una vida más activa es que te fijes objetivos realistas que puedas tomarte como pequeñas victorias.

Recuerda que unos 30 o 40 minutos de ejercicio aeróbico al día, como caminar, ir en bicicleta o nadar, es suficiente para mantener el cuerpo a tono. Puedes optar por hacer deporte al aire libre, por ejemplo empezando por dar una o dos vueltas alrededor de tu casa, antes de plantearte recorridos más exigentes. O puedes apuntarte al gimnasio, donde tendrás la mejor maquinaria y expertos que te podrán asesorar. O, simplemente, saltar a la cuerda en tu habitación. ¡Tómatelo como algo entretenido!


No dejes que te venza el estrés

A lo largo del día se nos acumulan en la cabeza un montón de preocupaciones: hacer la compra del día, tener tiempo para llevar a los peques al cole, terminar mil recados a medias… ¡Pero no hay de qué preocuparse! Lo importante es llevar a cabo una buena planificación de tu vida donde puedas combinar de forma positiva el trabajo, la familia y tu ocio.

Hay pequeños trucos para que tu día a día no se convierta en un infierno. ¿Que no tienes tiempo para comprar entre semana? Prueba a hacer una compra importante el fin de semana. ¿Que no puedes terminar un trabajo en el plazo fijado? ¡No se acaba el mundo! Si al final te exiges más de lo que puedes asumir, tu rutina terminará por afectar a tu salud física y psíquica. Y, claro, a tu corazón.


Ten en cuenta el efecto perjudicial del tabaco y del alcohol

Es un clásico de todos los consejos saludables: reducir el consumo de tabaco y alcohol. Aunque al principio pueda parecer muy cuesta arriba, pensar en los beneficios de una vida sin consumir estas sustancias es muy esperanzador. Se ha calculado que fumar duplica el riesgo de contraer una cardiopatía. Y tomar vino o cerveza de forma excesiva induce a la hipertensión, muy peligrosa para nuestras venas y nuestro corazón. Así que aunque te parezca algo imposible e irrealizable, lo mejor es que te plantees seriamente qué te aporta el tabaco y el alcohol y qué es lo que te quita. Piensa que corazón solo tienes uno.


Abandona el sedentarismo… ¡y siéntete vital!

Parece fácil decirlo… ¿pero cómo hacerlo? Pues aprovechando cualquier ocasión que tengamos para sentirnos vitales y activos. Hay decenas de momentos en tu día a día que puedes aprovechar para mejorar tu actividad vital: sube las escaleras en vez de las automáticas, baja una parada antes del bus, acércate a comprar hasta una tienda que esté un poquito más lejos de tu casa…

Lo importante es que veas que de esas pequeñas motivaciones, a lo largo del día puedes haber acumulado un punto positivo para tu bienestar. Si combinas esta actitud con la práctica de ejercicio físico algunos días a la semana, ten por seguro que mejorará tu corazón, pero también tu estado de ánimo y tu vitalidad. ¡Vamos!  ¿A qué estás esperando para salir de casa? 🙂