Primeros auxilios
Alcohol etílico de 70º y de 96º para primeros auxilios
Tal y como avisan Greenpeace y el Observatorio Ciudadano de la Sequía “España se enfrentará cada vez a más sequías, olas de calor e incendios”. De hecho, se espera que las temperaturas se eleven hasta 6ºC para el año 2100, lo que supondrá un riesgo no solo para el entorno en el que vivimos, sino también para la salud de las personas, especialmente en etapas más vulnerables como la infancia o la tercera edad.
Desgraciadamente, cada verano los golpes de calor se cobran varias vidas en nuestro país. Por ello, queremos ayudarte a identificar los síntomas y a prevenirlos.
Síntomas de un golpe de calor
El golpe de calor, a menudo denominado “insolación” erróneamente por presentar una sintomatología muy similar a esta, se caracteriza por:
Sensación de calor extremo sin sudoración, salvo que se produzca durante la práctica deportiva
Alta temperatura corporal. De 40ºC o superior, frente a una temperatura corporal normal en torno a 36,5ºC
Enrojecimiento de la piel
Fiebre y/o dolores de cabeza
Vómitos o náuseas
Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
Confusión, delirios, convulsiones…
El golpe de calor, si bien no tiene que estar relacionado con la exposición solar, se produce cuando el organismo no logra termorregularse, a causa de verse sometido durante demasiado tiempo a unas temperaturas muy elevadas, superiores a 40ºC.
También puede producirse por realizar ejercicio o esfuerzos en un ambiente extremadamente caluroso, y los síntomas suelen empeorar si la persona ha bebido alcohol, lleva ropa que impide la transpiración, o a causa de una deshidratación, cuando el organismo no consigue compensar el agua que pierde al sudar con la que se ingiere.
Por lo general, este problema afecta principalmente a personas mayores y niños, pues son más sensibles a los cambios de temperatura. Sin embargo, cualquier persona que se exponga a los supuestos indicados anteriormente es susceptible de padecerlo.
Cómo prevenir un golpe de calor
Ahora que sabes qué es un golpe de calor y sus consecuencias, ¿qué tal si nos centramos en las claves para evitarlos? Pueden parecer unos consejos obvios, pero nunca está de más recordar que conviene:
Beber abundante agua para mantener la hidratación.
Llevar ropa de tejidos naturales y frescos, que transpiren.
Protegernos del sol, permaneciendo a la sombra todo lo posible, o usando sombrero y, por supuesto, protección solar.
Evitar hacer ejercicio o trabajar bajo el sol a las horas de mayor calor.
Consultar con el médico en caso de tomar medicación.
Además, la OMS también recomienda:
Mantener unas temperaturas por debajo de los 32ºC, durante el día, en el interior de los edificios, y de los 24ºC durante la noche.
Cerrar las ventanas de día y abrirlas de noche, para favorecer el aislamiento a las horas más calurosas.
Apagar luces y aparatos eléctricos que generen calor, siempre que sea posible.
Usar deshumidificadores en áreas con fuerte humedad.
Golpe de calor: tratamiento
A pesar de seguir todas las precauciones indicadas, es posible que en algún momento nos encontremos en la situación de tener que saber qué hacer ante un golpe de calor.
En ese caso, lo primero que debemos hacer es llevar a la persona afectada a un lugar fresco y/o a la sombra. Después, se recomienda aplicar agua en la frente y las articulaciones para tratar de bajar la temperatura corporal.
Si la persona está consciente, puede ser de ayuda proporcionarle agua en pequeñas dosis, de lo contrario, debemos llamar a urgencias inmediatamente.
¿Conoces otras formas de mantenerte a salvo del calor en verano? Si quieres saber qué hacer para superarla, sigue estos consejos para superar con éxito la ola de calor.
