Dolor de espalda durante el embarazo

Escrito por Raquel Ballesteros el 20/10/2022

Mujer embarazada andando por la montaña con la mano en la espalda

Tener dolor de espalda durante el embarazo es algo que ocurre de manera frecuente. Es un dolor que se irradia hacia las nalgas y las piernas, y puede ser parecido al de la ciática. La diferencia es que el dolor del nervio ciático generalmente afecta solo un lado del cuerpo. 

El dolor de espalda baja durante el embarazo puede ser mantenido en el tiempo o puede empeorar con la actividad. Incluso puede interferir con el sueño y afectar la calidad de vida de una persona embarazada. Para la mayoría de las personas, los síntomas se resolverán después del nacimiento de su hijo. Desafortunadamente, algunas pueden experimentar dolor crónico que permanece incluso después del parto.

Este dolor generalmente comienza en el segundo trimestre, pero es posible experimentarlo antes.

Un tercio de las mujeres embarazadas sufrirá dolor lumbar severo, que reducirá su calidad de vida. Por otro lado, el 10% informa que el dolor lumbar afecta su rutina diaria y su capacidad para trabajar. 

A continuación te damos más información sobre el inicio del dolor lumbar durante el embarazo, y también las causas, los síntomas y su tratamiento

¿Cuándo comienzan los dolores de espalda en el embarazo?           

Las investigaciones muestran que alrededor del 50% de las mujeres embarazadas experimentarán dolor lumbar durante el embarazo o en el período posparto. El dolor lumbar durante el embarazo puede ser leve o estar asociado con actividades específicas. Para algunas personas, puede ser crónico, es decir, con dolor persistente y durante más de tres meses.

Para la mayoría de las personas, el dolor lumbar comienza entre el quinto y el séptimo mes de embarazo, pero para algunas, el dolor lumbar puede ocurrir antes.

¿Cuáles son las causas del dolor de espalda?

El dolor lumbar es multifactorial: afecta a varias estructuras corporales en la parte inferior del cuerpo, lo que provoca dolor en la parte inferior de la espalda.

Muchas de las causas son cambios reconocidos y naturales durante el embarazo, incluidos los relacionados con la postura, la circulación sanguínea, la anatomía y las hormonas. El dolor lumbar durante el embarazo rara vez es grave o pone en peligro la vida.

Una teoría sobre el dolor de espalda baja en el embarazo se relaciona con la inestabilidad mecánica de la espalda baja en la columna lumbar y la pelvis. Durante el embarazo, la columna lumbar pasa por un proceso compensatorio llamado lordosis, en el que la columna se ajusta al centro de gravedad debido al aumento de peso del embarazo y al agrandamiento abdominal.

Este proceso agrega un exceso de tensión en las articulaciones lumbares, discos, ligamentos y músculos. El músculo psoas de la cadera se acorta debido a la lordosis compensatoria, lo que aumenta aún más el dolor lumbar.

Por otro lado, las personas con antecedentes de dolor lumbar u otros problemas de espalda preexistentes parecen tener un mayor riesgo de desarrollar dolor lumbar durante el embarazo. 

Además de los cambios en el cuerpo y el historial de riesgo, algunas actividades diarias durante el embarazo pueden causar movimientos desequilibrados en la columna, la pelvis y las caderas como resultado de los cambios naturales del embarazo.

Estos pueden incluir:

  • Caminar o correr

  • Darse la vuelta en la cama

  • Flexionar la columna

  • Levantamiento de peso

  • Subir escalones

Si bien es raro, algunas afecciones obstétricas, como el aborto espontáneo, los quistes ováricos o los fibromas uterinos, pueden causar dolor lumbar durante el embarazo. Además, el dolor lumbar también es un síntoma de infección del tracto urinario o de parto prematuro.


¿Cuáles son los síntomas del dolor de espalda?

  • Un dolor sordo, agudo o ardiente en la parte baja o en un lado de la espalda.

  • Pie caído: incapacidad de levantar la parte delantera del pie al caminar. 

  • Dolor similar al dolor del nervio ciático que se irradia hacia el muslo y la pierna: estos síntomas son más comunes si hay un pinzamiento del nervio lumbar inferior debido a una serie de afecciones, que incluyen una hernia de disco, distensiones musculares o espasmos musculares.

  • Dolor lumbar al acostarse y dormir: el dolor lumbar que empeora por la noche está relacionado con un útero en expansión que ejerce presión sobre la vena cava, un vaso sanguíneo importante, y con la congestión de los vasos sanguíneos en la pelvis y la espalda baja. 

¿Qué se recomienda para el dolor de espalda durante el embarazo?

El tratamiento del dolor lumbar durante el embarazo dependerá de la etapa del embarazo, la causa del dolor de espalda, cualquier factor agravante, condiciones médicas subyacentes (como diabetes o presión arterial alta) y la gravedad de los síntomas.

Al determinar las opciones de tratamiento, el médico puede evaluar la postura, rango de movimiento, patrones de marcha (caminar), dolor en las articulaciones, reflejos tendinosos y grado de curvatura en la parte inferior de la columna.

Los objetivos del tratamiento incluirán el mantenimiento de los niveles de función y la reducción de las molestias durante el embarazo. El tratamiento a menudo implica fisioterapia y ejercicio, terapia de frío y calor, corrección postural, ajustes para que el sueño sea más cómodo, estiramiento regular, cuidado quiropráctico, acupuntura y reducción del estrés con técnicas de meditación, explicados a continuación:

Fisioterapia y ejercicio

Se recomienda realizar ejercicios para fortalecer la espalda baja y reducir el dolor. El ejercicio regular puede fortalecer los músculos de la parte baja de la espalda, aumentar la flexibilidad y reducir la tensión en la columna.

Los ejercicios seguros durante el embarazo incluyen caminar, nadar, andar en bicicleta y ejercicios aeróbicos de bajo impacto (es decir, entrenador elíptico o bicicleta estacionaria).

Terapia de frío y calor

Aplicar calor y frío en la espalda podría ayudar a reducir el dolor y la rigidez. Se recomienda usar elementos fríos en el área adolorida por hasta 20 minutos varias veces al día.

Se puede alternar entre caliente y frío. Para aplicar calor, utilizar una almohadilla térmica en el área adolorida. Siempre consultar con un profesional de la salud, el cual determinará si esta terapia es la adecuada. 

Mejorar la postura

Evitar encorvarse para reducir la tensión en la columna y adoptar una postura adecuada al caminar, sentarse y dormir. Usar un cinturón de apoyo para el embarazo podría ayudar a mejorar la postura. Eso sí, este tipo de soportes siempre tienen que venir pautados por un profesional. 

Ajustes de sueño

La mejor posición para dormir durante el embarazo es del lado izquierdo porque brinda la mejor circulación para la madre y el feto en crecimiento. Acostarse boca arriba puede provocar todo tipo de problemas, incluido el dolor de espalda.

También es útil dormir con una o ambas rodillas dobladas y usar almohadas de apoyo para el embarazo entre las rodillas, detrás de la espalda y debajo de la barriga en crecimiento.

Estiramiento regular

Hablar con un médico o fisioterapeuta acerca de los ejercicios de estiramiento seguros que se pueden hacer para fortalecer la espalda y los músculos pélvicos.

Quiropráctica

Realizado correctamente, el ajuste espinal quiropráctico puede ser seguro durante el embarazo.

Es imprescindible consultar con un profesional de la salud si esta opción es segura.

Acupuntura

Los estudios han encontrado que la acupuntura es efectiva para aliviar el dolor lumbar durante el embarazo. La acupuntura es un tipo de terapia de medicina china que usa agujas delgadas que se insertan en la piel en ciertas partes del cuerpo. De nuevo, es importante consultar previamente con un profesional de la salud.

Reducción de estrés

La meditación es una técnica de reducción del estrés que se puede utilizar en cualquier momento y en cualquier lugar. Hay muchas maneras de practicar la meditación. Una de las formas más fáciles de meditar es sentarse o acostarse en un lugar tranquilo y concentrarse en la respiración. Puedes meditar en silencio o hacer uso de un programa de audio.

Se ha demostrado que la meditación promueve una respuesta de relajación biológica que estimula al cerebro para reducir la liberación de hormonas del estrés, lo que a su vez reduce la tensión muscular y el dolor.

¿Es seguro tomar medicación para el dolor de espalda durante el embarazo?

Todos los medicamentos deben usarse con precaución durante el embarazo para reducir el riesgo de daño al feto en crecimiento. Pero, afortunadamente, hay algunos medicamentos que son seguros de usar.

Para el dolor lumbar durante el embarazo, el paracetamol se considera seguro y, a menudo, se administra como medicamento de primera línea para tratar todo tipo de dolor durante el embarazo.

Siempre hay que consultar con el médico antes de comenzar cualquier medicamento, incluidos suplementos y vitaminas.

¿Cuándo se considera preocupante el dolor de espalda?

Si bien algunos dolores y molestias en la parte inferior de la espalda son normales durante el embarazo, habrá casos en los que se deba comunicar con el obstetra u otro profesional de la salud.

Comunícate con tu profesional de la salud si tienes los siguientes síntomas:

  • Cualquier dolor severo en la espalda

  • Dolor lumbar que dura más de dos semanas. 

  • Dolor lumbar acompañado de calambres abdominales que empeoran gradualmente.

  • Dolor u otras dificultades para orinar.

  • Entumecimiento u hormigueo en las piernas.

  • Sangrado vaginal.

  • Cualquier flujo vaginal anormal.

  • Fiebre y/o escalofríos.


Estos síntomas son preocupantes y requieren atención médica inmediata. El dolor de espalda durante el embarazo puede ser un signo de trabajo de parto prematuro o una infección del tracto urinario. Si el dolor de espalda se acompaña de sangrado vaginal, fiebre o ardor al orinar, se debe comunicar al médico de inmediato.

El dolor de espalda durante el embarazo puede ser incómodo y frustrante, pero la mayoría de las veces se resuelve después del parto. Consulta con tu profesional de la salud antes de comenzar a hacer ejercicio y, sobre todo, recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y detener las actividades que empeoran el dolor de espalda.