Por qué no necesitas hacer una dieta detox

Escrito por Laura Buades el 20/03/2023

Vasos de agua con fruta fresca cortada

Seguro que has oído hablar de las dietas detox, sobre todo en épocas después de las vacaciones. Detox post Navidad, detox pre y post verano… Pero realmente, ¿sabes qué significa? Detox es una abreviatura de detoxificar o depurar. Lo que esto implica es que necesitas hacer una dieta específica para eliminar toxinas de tu cuerpo. Existen distintos tipos de dietas detox: las que incluyen sólo líquidos, las “depurativas”... Al final, todas muy parecidas en objetivo y restricción de los alimentos.

¿Qué tienen de malo este tipo de dietas?

  1. Se centran en la pérdida de peso cómo objetivo central

Este tipo de dietas suelen centrarse únicamente en el número que vemos en la báscula. Aunque es una métrica a tener en cuenta en nuestra salud, no es la única ni la más importante. Nuestro peso no es el único indicador de nuestra salud y es más fácil caer en obsesionarse con conseguir un cierto número, dejando de lado otras cosas importantes como por ejemplo el porcentaje de masa muscular y masa grasa. Con solo nuestro peso en kilos no podemos obtener información valiosa sobre nuestro estado de salud. Como dice nuestra farmacéutica, Mar Santamaria, “se puede producir una intensa pérdida de agua inicial, lo cual no tiene mucho sentido”.

  1. Están enfocadas a una franja de tiempo limitada

Optando por hacer una dieta detox de 2 semanas, no vamos a crear hábitos saludables y con adherencia a lo largo del tiempo. En primer lugar, porque no es sostenible comer para siempre una dieta de líquidos o solo de verduras crudas. Es mucho más interesante plantearse nuevas pautas de alimentación saludable que podemos seguir durante toda la vida y encontrar un equilibrio entre comer sano y disfrutar de comer lo que más nos gusta.

  1. Fomenta la mentalidad de todo o nada

Pasarse 2 semanas de vacaciones comiendo sin control para luego alternarlo con 2 semanas siguientes sin comer nada no es una forma sana de llevar nuestra alimentación. Fomenta la cultura de culpabilidad y castigo. Como hemos estado 2 semanas comiendo mucho durante las vacaciones, sentimos que es necesario pasar un tiempo sin comer nada y no es nada conveniente para nuestra salud mental y salud en general.

  1. Obsesión con la estética por encima de la salud

Voy a hacer una dieta detox para regular los niveles de colesterol y manejar mi azúcar en sangre. Dijo nadie nunca. Normalmente, estas ideas de hacer dietas detox nacen de la presión por mantener cierto aspecto. Cuidar nuestro aspecto físico es un objetivo muy válido y personal, pero no debería ser a costa de hacer dietas que no nos aportan mucho en cuanto a salud.

  1. El cuerpo ya se encarga de hacerlo por ti

¡Oh no! Se me ha olvidado hacer el detox, por eso tengo que hacerlo ahora de forma intensiva durante un mes. La realidad es que nuestros órganos vitales como los riñones y el hígado tienen estas funciones y no necesitan que cambies tu forma de comer o beber para asistirlos en sus funciones vitales. 

¿Qué puedes hacer en su lugar si quieres mejorar tu salud?

  1. Incorpora más frutas y verduras en tu dieta

Si has pasado algunos días seguidos tomando alimentos más pesados e indulgentes, una buena opción sería incorporar más verduras a nuestra alimentación diaria. Encuentra una o dos verduras que te gusten y empieza a incluirla en tu cesta de la compra para ir acostumbrándote a estos nuevos alimentos. Acompaña tus desayunos de una pieza de fruta como por ejemplo plátano en tu bol de cereales o cambia una merienda de galletas por un bol de fresas. 

  1. Equilibra tu dieta con fuentes de carbohidratos de calidad

Muchas dietas detox optan por eliminar este grupo nutricional por completo. Una alternativa podría ser cambiar el pan y la pasta con harinas refinadas por opciones integrales, que aportarán más nutrientes, saciedad y fibra. 

  1. Elige fuentes de proteína de calidad

Incluye proteínas en todas las comidas, cuánto menos procesada mejor. Un ejemplo podría ser yogur griego para desayunar, tofu a mediodía y atún con ensalada para cenar. Hay que incorporar recetas simples y fáciles para poder mantener esta alimentación saludable a largo plazo. También se puede incorporar un aporte extra de proteína con suplementos alimenticios.

  1. Reduce la cantidad de azúcares añadidos que consumes

La OMS recomienda tomar un máximo de 25 gramos de azúcares añadidos al día. Para no superar esta cantidad es recomendable vigilar los productos que compramos, como por ejemplo cereales de desayuno o yogures. Esta cantidad puede ser una guía, pero si empezamos por reducir el azúcar añadido en el café, por ejemplo, podremos conseguir el objetivo. 

  1. Asegúrate de beber agua y mantener la hidratación durante el día

Entre 6 y 8 vasos de agua al día son recomendables. “Esta cantidad puede variar en función del peso corporal y el nivel de práctica deportiva”, comenta Mar. Podemos incorporar más ingestas de líquidos con infusiones y agua con gas en momentos en que queramos tomar algo más apetecible que un simple vaso de agua.

  1. Asesórate con un nutricionista o profesional sanitario

Ten especial cuidado con los consejos que ves en las redes sociales. Aunque con buena intención, muchos de los consejos que encontramos no son de profesionales ni están basados en fomentar hábitos saludables. Busca fuentes de información profesionales, escucha atentamente sus recomendaciones y evita el ruido excesivo de las redes sociales.