¿Cómo cuidar la piel de tu niño en verano?

¿Cómo cuidar la piel de tus niños en pleno verano sin caer en la desesperación? La respuesta es difícil de dar, ya que el cuidado de la piel de los más pequeños en verano se complica con la reticencia y la actividad de los mismos.

Como madres y padres sabemos que por mucho que tengamos que perseguir a nuestros hijos con protector en mano y regañarlos, debemos cuidar su piel de los rayos UV. La piel de los niños es mucho más sensible que la de los adultos , y actualmente mucho más, debido a que las radiaciones solares son más agresivas que años atrás.

¿Cómo proteger a los más pequeños del sol?

1. Elección de un protector solar: El factor de protección no puede ser inferior a 25 SPF y debe ser resistente al agua, ya que los niños suelen bañarse muy a menudo y sudar tras realizar deportes bajo el sol. Además, procura que sea hipoalergénica y que esté testeada dermatológicamente por Asociación de pediatría. Para complementar la protección solar, puedes elegir una crema que incluya ingredientes que nutran y calmen la piel como aloe vera, avena y vitamina E.
2. Índice de protección: Lo ideal es elegir protectores que superen los 25 SPF, y aún mayor para niños con pieles más sensibles y blancas. Se recomienda para bebés y pieles sensibles 50 o +50 SPF y que sea pantalla física.
3. Aplicación: Media hora antes de ir a la playa o a la piscina, se recomienda aplicar la crema protectora para garantizar que la piel haya absorbido la protección necesaria. Es importante expandir la crema por todas las zonas del cuerpo, insistiendo en las zonas más sensibles como nuca, orejas, mejillas, hombros, nariz, hombros y muslos. También es importante aplicar en cuero cabelludo en bebés y niños con pelo fino o escaso. La aplicación debe repetirse cada 2 horas.
4. Vestimenta: Complementa la protección de tus niños con gafas de sol, gorro, camiseta y pantalón.

Ya tienes toda la información que necesitas para cuidar la piel de los más pequeños de la casa, ahora tendrás que desplegar todas tus artimañas para aplicarlos: canta, juega, explica… ¡todo aquello que funciones!

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