Guía práctica para aprender a calmar el llanto de los bebés

Escrito por Seila Cuartero el 05/10/2022

Bebé llorando en brazos de su padre

Los hay intensos, agudos, nerviosos, desconsolados… Pero todos están diciendo algo importante. Sí, hoy hablamos de llantos de bebé. Cada bebé es diferente y cada llanto también, pero hay saber qué significa y sobre todo, aprender a calmarlos.

Durante el primer año de vida el llanto es lo que permite al bebé comunicarse. No todos son iguales, ni significan lo mismo y desde luego, responden a diferentes necesidades. Pero, ¿cómo identifico el tipo de llanto? ¿Cómo lo calmo? 

Primer paso: Tipos de llanto y posibles motivos 

Como decíamos, el llanto de los bebés es su manera de comunicarse y saber cómo se encuentran. Y no existe un traductor llanto-castellano, pero sí se han encontrado similitudes en los tipos de llanto y las posibles razones que los provocan: Hambre, cambio de pañal, malestar, sueño…

  • Llanto persistente: Suele significar que el bebé tiene hambre. 

  • Llanto desconsolado: El bebé puede tener frío o calor. 

  • Llanto nervioso: Este sonará a muchos padres. El bebé está cansado y tiene sueño, pero no puede dormirse. 

  • Llanto agudo: Puede ser que el bebé esté incómodo y necesite un cambio de pañal

  • Llanto similar al grito: Este no es habitual, pero suele significar malestar. 

  • Llanto intenso: El bebé podría estar teniendo cólicos. 

Lo que los expertos recomiendan es identificar el tipo de llanto y tratar de mantener la calma. Como decíamos arriba, el llanto del bebé puede venir de diferentes motivos. Si el bebé está bien, pero sigue llorando, podemos recurrir a diferentes opciones para tratar de calmarlo. 

Segundo paso: Técnicas para calmar el llanto del bebé

Antes de narrar diferentes técnicas para calmar al bebé hay que hacerse una pregunta: ¿El bebé está bien? Es decir, cerciorarnos del posible motivo del llanto, aunque padres del mundo, lo sabemos, no es nada fácil. Pero si el bebé ha comido, está limpio y está cómodo, no tiene frío o calor, el llanto podría deberse a una molestia.  

Técnicas para calmar a un bebé

  1. Sostenerlo cerca y mecer. Sí, quizá solo con aumentar el contacto físico puede hacer que el bebé se calme. El contacto con el bebé facilita que el bebé desarrollo un apego seguro que, además, influye en el desarrollo del sistema límbico, que es la parte del cerebro que abarca el tálamo, el hipotálamo y la amígdala cerebral que es importante en la gestión de emociones y el aprendizaje. 

  2. Hacerle escuchar sonidos monótonos. Sí, sonidos como el del centrifugado de la lavadora o el de un ventilador, recuerdan al bebé los sonidos que escuchaba en el vientre como el gorgoteo del estómago, la sangre o el sonido del corazón. También, se recomienda hablar al bebé, ponerle música clásica o incluso, mantras. 

  3. Arrullarlo. Este método ya lo utilizaban griegos y romanos. Al envolver al bebé en mantas suaves le hace sentirse protegido y además, hace de contención y evita que se despierte por los movimientos incontrolados que provoca su cuerpo durante las primeras semanas después del parto. 

  4. Mecerlo con suavidad. Los movimientos rítmicos tienen un efecto calmante sobre el bebé, ya que le recuerdan a su vida en el útero.

  5. Pasear al bebé en brazos. Si el bebé no tiene hambre, ni dolor, ni se siente incómodo, pasear será muy efectivo para calmar al bebé, tanto dentro como fuera del hogar. Si lo hacemos fuera de casa, la luz del sol (incluso, aunque esté nublado), ayudará a sintetizar la vitamina D, importante para que el sistema digestivo absorba el calcio.

  6. Bañar al bebé y darle un masaje. El agua tiene un poder relajante, sobre todo, en casos en los que el bebé está nervioso o intranquilo. Mecer al bebé dentro del agua, hará nuevamente que recuerde su etapa intrauterina. Además, si con el baño el bebé no se relaja, recurrir a un masaje con aceite tibio de lavanda o coco. Se trata de hacerlo de la manera más calmada posible para que el bebé se vaya relajando. 

  7. Fórmula científica para dormir al bebé. Es nuestra última técnica y quizá, la más nueva. Hace unas semanas la revista Current Biology publicaba un estudio realizado por el centro de investigación Riken de Japón, ha encontrado una fórmula que ayuda a tranquilizar a los bebés cuando lloran y que consigue que se queden dormidos. ¿Y cuál es? Pasear al bebé en brazos durante cinco minutos, hasta que se relaje y se duerma. Una vez dormido sentarse de cinco a ocho minutos y después dejarlo en la cuna. ¿Por qué funciona? Seguir estos tiempos permite que el bebé pase de la primera fase del sueño, que es mucho más ligera a la segunda, que es más estable y profunda. 

    El estudio se ha realizado sobre una muestra de 21 bebés de hasta 7 meses de edad en 32 sesiones, en las que han monitorizado a los bebés mediante electrocardiogramas para medir su frecuencia cardíaca y también, cámaras de video para registrar tanto expresiones como movimientos. 

Fórmulas científicas o técnicas tradicionales, lo que sí necesitan los padres es mantener su propia calma para tratar de trasmitir el menor atisbo de estrés al bebé. Y es que fórmulas aparte lo que sí tienen los padres es mucha paciencia. Cada bebé es mundo y hay que ir conociendo sus propias señales y maneras de comunicarlas.