¿Cuál es la diferencia entre piel alérgica y piel sensible?

Escrito por PromoFarma el 23/02/2018

¿Cuál es la diferencia entre piel alérgica y piel sensible?

¿Sientes picor o ardor en tu piel? ¿Enrojecimiento? Puede que sin saberlo tengas la piel sensible o alérgica o padezcas alguna otra afección cutánea, por lo que te recomendamos visitar a un dermatólogo para que pueda determinar la causa de estos síntomas. Si sospechas que pueda tratarse de piel alérgica o sensible convendrá que conozcas bien en qué consiste cada una y cuáles son los cuidados que debes tener. 

¿Piel alérgica o piel sensible?

  1. Origen del problema. Cuando la piel es alérgica, lo que sucede es que se produce una reacción en nuestro sistema inmunitario al entrar en contacto con la piel una sustancia que nuestro organismo considera “extraña”. Existen diferentes tipos de alergias: ambientales, medicamentosas, alimenticias, etc. En el caso de las pieles sensibles, es una respuesta inmediata y concreta de la piel frente a una sustancia irritante.

  2. La piel alérgica pasa por dos fases. La primera, la fase de sensibilización al alérgeno, es cuando la sustancia reconocida como “extraña” se pone en contacto con la piel o el organismo y se crean “anticuerpos” para combatir a esa sustancia. En este primer momento no se producen síntomas. Es en la siguiente exposición al alérgeno, fase de expresión retardada, cuando se produce la reacción alérgica y aparece rojez, inflamación, descamación en placas, vesículas, costras, edemas, fisuras, así como sensaciones de quemazón, picor, tirantez…

  3. A la piel sensible también se la conoce como piel intolerante, reactiva o hiperexcitable. En esta afección, las terminaciones nerviosas a nivel de la piel son más sensibles y todo ello da lugar a que tengan manifestaciones de diferentes tipos como picor, escozor, tirantez, calor, ardor, etc. También pueden aparecer rojeces o descamación. Una piel sensible puede verse afectada por factores externos (clima, radiaciones solares, contaminación, cosméticos inadecuados, toma de ciertos medicamentos, tratamientos estéticos…) o internos (fatiga, estrés, alimentación desequilibrada, ciertas patologías de la piel…).

  4. El diagnóstico puede resultar complicado pues los síntomas de ambas afecciones son muy similares, pero con las pruebas médicas adecuadas se puede determina qué tipo de piel tenemos.

  5. Sea cual sea, alérgica o sensible, hay que evitar aquellos tratamientos que contengan ciertos componentes cosméticos que suelen ser irritantes para estos tipos de pieles, como los conservantes y los perfumes.

  6. En ambos casos, hay que procurar no alterar la barrera cutánea protectora, pues la piel cada vez estará más desprotegida y más expuesta a los agentes que la irriten, con lo que se volvería cada vez más frágil y sensible.

Cuidado para pieles sensibles

  1. Una piel hidratada es fundamental para protegerla de las agresiones externas. Hidrata la piel del cuerpo después de la ducha y la de la cara antes de dormir y por la mañana. La gama de La Roche-Posay,Toleriane, tiene una crema que permite calmar la sensación de picor y quemazón en tu piel aliviando las irritaciones.

  2. Utiliza siempre protección solar y productos de belleza y cosméticos adaptados a las pieles sensibles, sin perfumes, sin alcohol, sin conservantes… que respeten el equilibrio natural de la piel.

  3. Utiliza agua tibia y reduce el tiempo de la ducha. Siempre que puedas procura no usar agua caliente ya que deshidrata la piel.

  4. Evita el estrés y la fatiga y las situaciones medioambientales extremas (sobre todo el frío).

Cuidados para piel alérgica

  1. Lo más importante y único medio de evitar las alergias es eludir todo contacto con los alérgenos identificados.

  2. Evita el exceso de humedad en la piel. Intenta no pasar tanto tiempo en la bañera o ducha.

  3. Al igual que para la piel sensible, usa productos y cosméticos sin perfumes, alcohol ni conservantes.

  4. Una piel hidratada siempre favorece una piel sana, así que hidrata tu piel a menudo.

  5. Utiliza productos hipoalergénicos para cuidar tu piel sin dañarla.

  6. Tienes que desmaquillarte a diario. Asegúrate de que eliminas todo el maquillaje e impurezas. Debes elegir un tónico higiénico que respete completamente la estabilidad de tu piel como Toleraine Dermolimpiador , una lecha limpiadora fluida que elimina el maquillaje y los restos de suciedad que quedan en la piel minimizando el riesgo de intolerancia. Y atención a los ojos, la piel de esta zona es muy delicada y sensible, así que procura elegir un desmaquillante acorde con las necesidades de tu piel. Nuestra recomendación: Toleriane Desmaquillante de ojos.

Recuerda siempre utilizar productos de alta calidad indicados para tu tipo de piel. En PromoFarma puedes encontrar toda la gama de Toleriane de La Roche-Posay para pieles alérgicas o intolerantes. Tu piel es la principal barrera protectora de tu organismo y se merece los mejores cuidados.