El ácido glicólico es un ácido exfoliante del grupo de los AHA (los llamados alfahidroxiácidos). El ácido glicólico es un alfahidroxiácido (AHA) que se obtiene de la caña de azúcar. Sus moléculas son tan pequeñas que penetran en capas más profundas de la piel, estimulando la síntesis de colágeno y de sustancias humectantes como el ácido hialurónico. Pero se le conoce, principalmente, por su acción de mejora del microrelieve cutáneo (textura y luminosidad de la piel), ya que tiene capacidad exfoliante a nivel más superficial (sobre el estrato córneo).
Según la concentración en la que esté presente, así como el resto de ingredientes que le acompañen, puede predominar un efecto hidratante del producto cosmético (a menor concentración de ácido glicólico) o exfoliante (a concentraciones mayores). Este rango de concentración puede ir del 4% al 20%. Teniendo en cuenta el objetivo que busquemos y la sensibilidad cutánea, vamos a escoger un tipo u otro de fórmula cosmética con ácido glicólico. Por ejemplo, las concentraciones más altas las solemos encontrar en productos intensivos de aplicación semanal: con efecto más profundo, en tratamientos contra hiperpigmentación, arrugas y/o comedones. Liberarán en mayor cantidad los corneocitos (células) superficiales, que se eliminarán y favorecerán la renovación de la piel.