5 consejos para prevenir la cistitis

Escrito por Celia Núñez el 02/06/2023

persona con dolor en la parte baja del viente

Las cistitis o infecciones de la vejiga son desagradables y dolorosas. Las mujeres son más propensas a sufrirlas que los hombres. ¿Cuál es la razón de esto? Te explicamos por qué se desarrollan, cómo prevenirlas y qué remedios alivian los síntomas agudos.

¿Qué es la cistitis?

La cistitis es un aumento de la colonización bacteriana de la vejiga y del tracto urinario. El tracto urinario está formado por los uréteres (la conexión entre los riñones y la vejiga), la vejiga y la uretra (el conducto por el que se expulsa la orina). Se trata de una infección urinaria aguda y sin complicaciones. Esto significa que no hay irregularidades en la estructura y el funcionamiento de las vías urinarias y que no hay trastornos de la función renal ni enfermedades concomitantes.

En raras ocasiones, la cistitis no está causada por bacterias, sino que aparece a causa de otros patógenos, como hongos, virus, etc.


Los síntomas: ¿Cómo reconocer una cistitis?

En personas adultas, se caracteriza principalmente por el ardor y el dolor al orinar. Otros síntomas son la necesidad incontrolable de ir al baño, y la micción frecuente en pequeñas cantidades. El dolor abdominal generalizado y los calambres abdominales leves, así como la orina turbia, también pueden indicar una cistitis.

Si además hay dolor en el costado, en la zona de los riñones y/o fiebre superior a 38°C, es probable que el tracto urinario superior también esté afectado. La infección del tracto urinario superior se llama pielonefritis y consiste en una inflamación purulenta del riñón. En este caso es aconsejable un diagnóstico exacto por parte de un médico.

En cambio, en los más pequeños no hay síntomas típicos de una infección urinaria. En ellos, la infección de la vejiga puede manifestarse como dolor abdominal, vómitos, diarrea o que vuelvan a mojar la cama cuando esa fase ya ha sido superada. En niños y niñas mayores, también pueden aparecer los síntomas típicos (micción frecuente y dolorosa en pequeñas cantidades), pero suelen estar ausentes en una infección del tracto urinario superior.


¿Puede ser peligrosa una cistitis?

Cuando se trata de una cistitis común, no hay complicaciones graves ni consecuencias a largo plazo.

Sin embargo, en caso de tener que lidiar con ella una y otra vez (2 o más infecciones en 6 meses, o 3 o más en 12 meses) se trataría de una infección urinaria recurrente y, en estos casos, es necesario consultarlo con un médico para que prescriba un tratamiento adecuado. Si se añaden signos de una infección del tracto urinario superior, se suele recomendar un tratamiento antibiótico, ya que la gravedad, la frecuencia y la duración de dicha infestación favorecen el daño renal. Un tratamiento inadecuado puede provocar una insuficiencia renal o, si los agentes patógenos se extienden por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo, una intoxicación sanguínea potencialmente mortal.


¿Qué factores favorecen la cistitis?

Como adelantamos al principio, las mujeres se ven afectadas por la cistitis con mucha más frecuencia que los hombres. La razón principal es la menor longitud de la uretra, y la proximidad entre la uretra, la vagina y el ano. Esto hace que las bacterias puedan pasar fácilmente de la zona anal a la uretra, por ejemplo, y viajar rápidamente a través de ella hasta la vejiga.

El riesgo de infección del tracto urinario también aumenta en las mujeres después de las relaciones sexuales, cuando se utilizan diafragmas o al tomar la píldora anticonceptiva. Además, si se han sufrido los síntomas anteriormente, la probabilidad de recidivas aumenta. Durante los cambios hormonales de la menopausia, la reducción de la producción hormonal también puede favorecer una infección urinaria. La razón es el aumento de la sensibilidad y el cambio en el valor del pH de las membranas mucosas.

Las mujeres embarazadas también tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones de la vejiga porque la uretra se ensancha durante el embarazo. Así, los agentes patógenos pueden penetrar más fácilmente. En muchas mujeres embarazadas, la cantidad de azúcar en la orina también aumenta, lo que favorece que los patógenos se multipliquen. Una colonización bacteriana de la vejiga puede convertirse rápidamente en una peligrosa infección renal. Por lo tanto, las embarazadas deben consultar siempre a un médico si sospechan que pueden padecerla.

Se desconocen los factores exactos que favorecen la cistitis en los hombres, aunque las relaciones sexuales con una pareja infectada, los cambios en el prepucio, el agrandamiento de la próstata o una infección por el VIH parecen ser algunos de ellos. Si se produce una infección del tracto urinario en un hombre, se suele clasificar como complicada, porque la próstata suele estar también afectada. Por lo tanto, siempre conviene acudir al médico.


5 consejos para prevenir las infecciones de vejiga

  1. Ir al baño con frecuencia. Si siente la necesidad de orinar, hay ir al baño lo antes posible. Si la orina se mantiene demasiado tiempo, las bacterias tienen tiempo de multiplicarse. También es importante adoptar una postura relajada al orinar y no apretar, de lo contrario la vejiga no puede vaciarse correctamente. Después de defecar, las mujeres deben limpiarse de delante a atrás para evitar que las bacterias pasen de la zona anal a la uretra.

  2. Reforzar el sistema inmunitario. Para que en caso de que las bacterias aparezcan con más frecuencia, nuestro organismo sea capaz de combatirlas por sí mismo. Esta estimulación inmunitaria puede lograrse mediante una dieta equilibrada rica en vitaminas y plantas, con la realización de ejercicio regularmente y evitando el estrés y el esfuerzo físico excesivo. 

  3. Beber suficiente agua. Debe observarse la cantidad correcta de bebida y orina (aproximadamente 1,5L/día). Si la cantidad de orina es demasiado baja, las bacterias permanecen más tiempo en la uretra y la vejiga y tienen tiempo para multiplicarse.

  4. Mantener una correcta higiene íntima. Una higiene íntima excesiva (por ejemplo, el uso de sprays íntimos o enjuagues de bidé) daña las mucosas, que ya no pueden cumplir plenamente su función de defensa. 

  5. Evitar la humedad. Si tienes frío, es más probable que contraigas una infección de vejiga, como ocurre por ejemplo al llevar la ropa de baño mojada durante mucho tiempo, o al tener  los pies fríos. La razón es que los vasos sanguíneos se contraen cuando hace frío. El suministro de sangre a la piel de la vejiga empeora, y hay menos células inmunitarias en el tracto urinario para combatir los patógenos.

  6. Tomar remedios naturales para la cistitis. El arándano rojo tiene propiedades antibacterianas que ayudan a mantener la salud de las vías urinarias y, en forma de complemento alimenticio, puede contribuir a evitar recidivas ya que es rico en antioxidantes que previenen la adherencia de las bacterias a las células epiteliales del tracto urinario.


Dolor por cistitis: trucos para aliviar las molestias

  • Aplicar calor local.

  • Guardar reposo en cama.

  • Beber la cantidad adecuada de agua (1,5 - 2,0 litros al día).

  • Complementos alimenticios naturales.

  • Analgésicos, como el ibuprofeno o el paracetamol.


No dejes de acudir al médico si…

  • Los síntomas de la cistitis aparecen por primera vez.

  • Se producen síntomas adicionales que no son típicos de la cistitis.

  • Los síntomas no mejoran en 5 días.

  • No sólo se producen síntomas de una infección del tracto urinario inferior, sino también signos de una infección del tracto urinario superior.

  • Incertidumbre sobre si se trata de una infección del tracto urinario.

  • Sufres infecciones de orina recurrentes.

  • Tienes fiebre >39°C.

  • Aprecias sangre en la orina.

  • Sufres dolor intenso/calambres.

  • Padeces otras enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus.

  • Tienes un sistema inmunitario debilitado