
Considera que tu cuerpo se asemeja a una casa. Sin el mantenimiento adecuado, pueden surgir algunos 'invitados' no deseados, como la candidiasis, que recuerda a esos amigos que se instalan y no se van, aunque ya es hora de que lo hagan.
La candidiasis es una infección provocada por un hongo llamado Candida que, aunque forma parte de nuestra flora natural, puede descontrolarse si no cuidamos nuestra alimentación y estilo de vida.
Es fundamental balancear nuestra dieta y ser conscientes de lo que consumimos. Acompáñame a descubrir todo lo que necesitas saber para combatir la candidiasis a través de una alimentación adecuada.
Alimentos ricos en azúcares simples
Frutas con alto contenido de azúcar
Las frutas son generalmente una opción saludable, pero algunas tienen un alto contenido de azúcar que puede alimentar a la Candida. Frutas como el plátano, las uvas y las cerezas deben ser consumidas con moderación. En su lugar, opta por frutas con bajo índice glucémico como las fresas o los arándanos.
Dulces y postres azucarados
Los pasteles, galletas y caramelos son un festín para la Candida. Estos alimentos no solo proporcionan azúcares simples, sino que también suelen contener ingredientes procesados que pueden dañar tu salud intestinal. Si tienes antojo de un dulce, prueba a preparar un postre con edulcorantes naturales como la stevia.
Bebidas azucaradas
Los refrescos y jugos procesados son enemigos de tu salud. Además de estar cargados de azúcares, pueden alterar el equilibrio de tu microbiota intestinal. Opta por agua, infusiones o batidos naturales sin azúcar.
Alimentos procesados
Comida rápida
La comida rápida puede ser tentadora, pero está llena de grasas trans y azúcares. Estos ingredientes son un terreno fértil para la Candida. Cocinar en casa con ingredientes frescos no solo es más saludable, sino que también te permite controlar lo que comes.
Alimentos enlatados
Muchos alimentos enlatados contienen conservantes y azúcares añadidos. Lee las etiquetas antes de comprarlos y elige opciones frescas siempre que sea posible. Las legumbres secas son una excelente alternativa.
Snacks industriales
Las papas fritas, galletas y otros snacks procesados suelen tener ingredientes que alimentan a la Candida. Prueba a hacer tus propios snacks saludables como palomitas de maíz o verduras crujientes.
Lácteos y gluten

Productos lácteos
Los lácteos pueden ser problemáticos para algunas personas con candidiasis, ya que pueden contener azúcares como la lactosa. Si notas que los lácteos te afectan, considera alternativas como leches vegetales o yogures de coco sin azúcar.
Gluten
El gluten, presente en el trigo, la cebada y el centeno, puede causar inflamación en algunas personas. Esto puede afectar el equilibrio de la microbiota intestinal y, por ende, favorecer el crecimiento de Candida. Prueba a sustituir estos granos por opciones sin gluten como el arroz, la quinoa o el mijo.
Fermentados
Aunque los alimentos fermentados son buenos para la salud intestinal, algunas personas pueden experimentar una respuesta negativa a ciertos productos lácteos fermentados. Escucha a tu cuerpo y ajusta tu dieta según cómo te sientas.
Alimentos que estimulan la inflamación
Aceites vegetales refinados
Los aceites como el de maíz o soja son ricos en ácidos omega-6, que pueden contribuir a la inflamación. Opta por aceites más saludables como el de oliva virgen extra o el de aguacate.
Carnes procesadas
Las carnes curadas y procesadas, como salchichas y tocino, a menudo contienen conservantes y aditivos que pueden promover la inflamación. Busca carnes frescas y de buena calidad, preferiblemente de animales alimentados con pasto.
Frutos secos y semillas de alto contenido de omega-6
Algunos frutos secos como las nueces de la india y las semillas de girasol son ricos en omega-6. Si bien son saludables en moderación, es ideal combinarlos con fuentes de omega-3, como las semillas de Chía y nueces, para equilibrar la inflamación en tu cuerpo.
Controlar la candidiasis no es solo cuestión de evitar ciertos alimentos, sino de adoptar un enfoque integral hacia una alimentación más saludable. Al eliminar los azúcares, los alimentos procesados y aquellos que inflaman tu sistema, estarás dando pasos firmes hacia una mejor salud. Escuchar a tu cuerpo y hacer elecciones que te beneficien a largo plazo es la clave.