Ya va quedando menos para tomar el sol y lucir un tono doradito, pero mientras llegan los días de playa y piscina podemos ir preparando nuestra piel para que nuestro bronceado sea mucho más sano y bonito. Esto es lo que tienes que hacer…
¿Cómo preparar la piel para el sol?
Exfoliación. Antes de nada, hay que eliminar las células muertas e impurezas con un exfoliante corporal. ¡Así conseguiremos un bronceado uniforme!
Gel hidratante. A continuación, toca hidratar la piel. Este producto de aloe vera suaviza, regenera e hidrata en profundidad.
Sérum. ¡Con vitamina C! Es uno de los antioxidantes más potentes y uno de los activos más saludables para nuestra piel. Ayuda a neutralizar la acción de los radicales libres previniendo el fotodaño y el fotoenvejecimiento, en la mayoría de ocasiones provocado por los rayos solares. ¡Aplica después este sérum!
Protección solar. No te olvides nunca del protector solar. Los rayos solares están presentes cada día del año, por lo que este paso no se nos puede olvidar nunca ¡Hay que cuidar la piel en todas las estaciones! Y si además, el fotoprotector tiene color, mejor que mejor para ese efecto "buena cara". ¡Lo quiero!
Nutricosmética solar. Y si quieres un plus de protección desde el interior, puedes incluir a tu dieta unos complementos alimenticios que te preparan, te protegen del sol y te pigmentan la piel. ¡Es el momento perfecto para empezar!
Alimentación. Alimentos como la zanahoria, el tomate, la manzana, las espinacas y la naranja ayudan a potenciar el bronceado gracias a su alto contenido en betacarotenos. ¡Añádelos a tu dieta!
A partir de ahora, sigue nuestra rutina beauty y tu piel ya estará más que preparada para la exposición solar.