
Imagínate disfrutando de un día soleado en la playa, cuando de repente un conocido te dice: "Oye, creo que tengo cera en el oído". Mientras intentas contener la risa, te das cuenta de que este pequeño inconveniente puede ser más común de lo que parece. La cera en los oídos, o cerumen, es un tema que genera confusión y mitos. Muchos creen que esta sustancia desagradable debe ser extraída con urgencia, mientras que otros afirman que los tapones de cera salen solos.
En este artículo, desmitificaremos la idea de que los tapones de cera son como el polvo de las estanterías que desaparece con un soplido. Vamos a descubrir qué es realmente el cerumen, por qué se forma, cómo afecta nuestra salud auditiva y, sobre todo, si es cierto que pueden salir solos. Prepárate para conocer la verdad detrás de esta curiosa cuestión de la salud auditiva.
¿Qué es el cerumen?
El cerumen, comúnmente conocido como cera de oído, es una sustancia natural producida por las glándulas en el conducto auditivo.
Funciones del cerumen
El cerumen tiene varias funciones importantes:
Protección: Actúa como una barrera contra la suciedad, bacterias y polvo.
Lubricación: Mantiene el conducto auditivo hidratado y evita la picazón.
Antibacteriano: Tiene propiedades que ayudan a prevenir infecciones.
¿Por qué se produce?
El cerumen se produce como parte del ciclo natural de limpieza del oído. A medida que las células de la piel mueren, el cerumen ayuda a expulsarlas, junto con cualquier suciedad que pueda haber entrado.
Tipos de cerumen
Hay dos tipos de cerumen:
Húmedo: Más común en personas de ascendencia africana y europea; tiene un color amarillo y es pegajoso.
Seco: Más frecuente en personas de ascendencia asiática; es de color más claro y tiene una consistencia más quebradiza.
¿Cuándo se convierte en un problema?
La producción de cerumen es normal, pero a veces puede convertirse en un problema.
Tapones de cerumen
Cuando hay una acumulación excesiva de cerumen, se pueden formar tapones que bloquean el conducto auditivo. Esto puede causar síntomas como:
Pérdida de audición temporal.
Dolor de oído.
Sensación de plenitud en el oído.
Factores de riesgo
Algunas personas son más propensas a desarrollar tapones de cera:
Uso excesivo de hisopos de algodón: Esto puede empujar la cera más adentro del oído.
Condiciones de piel: Problemas como la dermatitis pueden afectar la producción de cerumen.
Estructura del oído: Algunas personas tienen conductos auditivos más estrechos, lo que facilita la acumulación.
Mitos sobre los tapones de cera

Con tantos mitos circulando, es importante aclarar lo que es cierto y lo que no.
Mito: Los tapones de cera salen solos
Una creencia común es que los tapones de cerumen eventualmente saldrán por sí solos. Si bien es cierto que el cerumen tiene un ciclo de autolimpieza, esto no siempre ocurre. En algunos casos, se requiere intervención.
Mito: Es seguro usar hisopos de algodón
Aunque lo usamos comúnmente, los hisopos de algodón pueden hacer más daño que bien. En lugar de limpiar, a menudo empujan el cerumen más adentro del oído, lo que aumenta el riesgo de tapones.
Mito: La cera de oído es mala
Contrario a la creencia popular, el cerumen no es un enemigo. Es una parte necesaria de la salud auditiva.
Cómo manejar los tapones de cera
Si ya tienes un tapón de cera, hay varias maneras de manejarlo.
Remedios caseros
Algunas personas prefieren probar remedios en casa antes de visitar al médico.
Aceite de oliva: Unas gotas pueden ayudar a suavizar el cerumen.
Agua tibia: Usar una jeringa de pera puede ayudar a enjuagar el cerumen.
Cuándo ver a un médico
Si experimentas síntomas severos, como dolor intenso o pérdida de audición significativa, es importante consultar a un profesional de la salud.
Procedimientos médicos
Los médicos pueden realizar procedimientos específicos para eliminar los tapones de cerumen, como:
Lavados de oído.
Extracción manual con herramientas especiales.
Uso de succión.
Prevención de tapones de cerumen
Es mejor prevenir que curar, así que hablemos de algunos consejos para evitar la acumulación de cera.
Limitar el uso de hisopos
Intenta evitar el uso de hisopos de algodón y en su lugar utiliza un paño suave para limpiar la parte externa del oído.
Revisión regular
Si tienes problemas frecuentes con la cera, consulta a tu médico para chequeos regulares.
Hidratación del oído
Mantener los oídos hidratados puede ayudar a prevenir el exceso de producción de cerumen, así que considera usar gotas humectantes si sientes que tus oídos son muy secos.
Cuidar de la salud auditiva es importante, y entender cómo funciona el cerumen nos ayuda a cuidar mejor de nuestros oídos. Aunque puede ser tentador pensar que los tapones de cera saldrán solos, a veces se necesita un poco de ayuda. Prevenir la acumulación es clave y, si es necesario, buscar ayuda profesional puede marcar la diferencia. Cuidar tus oídos es cuidar de ti mismo.