Salud muscular y sistema nervioso
¿Cómo combatir el dolor articular de forma natural?
La situación es probablemente conocida por todos: Estamos viendo la televisión con una pierna cruzada sobre la otra y cuando queremos levantarnos algo pasa. Levantarse se complica. El pie o la pierna están dormidos por una mala postura y sentimos una sensación de hormigueo, pinchazo o adormecimiento. Por regla general, el entumecimiento y el hormigueo son inofensivos, pero en algunos casos raros puede haber un problema de salud detrás.
¿Por qué se duermen partes del cuerpo?
Básicamente, cualquier parte del cuerpo puede dormirse. La presión sobre los nervios los pellizca o impide el suministro de oxígeno y nutrientes, de modo que la transmisión de los estímulos nerviosos se ve alterada. Los brazos y las piernas, especialmente las manos y los pies, son las extremidades que más se ven afectadas.
Se produce lo que se conoce como dormición (que en latín significa "dormirse") y provoca ese hormigueo y/o entumecimiento. Estar sentado con las piernas cruzadas o dormir sobre un brazo puede desencadenar estas insensibilidades.
En la actualidad, se ha desmentido que la circulación sanguínea restringida o interrumpida sea la principal razón por la que se duermen partes del cuerpo. Aunque es posible, la probabilidad de que ocurra es extremadamente baja. La neuróloga Rebecca Traub, de la Universidad de Carolina del Norte, declaró a la plataforma de noticias estadounidense "Business Insider" que los nervios temporalmente pinzados son principalmente el desencadenante del entumecimiento y el hormigueo.
¿Por qué duele un pie que se ha dormido?
Mientras el pie está "dormido", es indoloro. La aparición de la típica sensación de hormigueo es una señal de aviso de las fibras sensibles del nervio afectado al cerebro de que una región del cuerpo debe cambiar su posición. Aunque este hormigueo es desagradable, cede rápidamente cuando se corrige la postura. Cuando la circulación sanguínea se reanuda, se produce una sobreestimulación durante un breve periodo de tiempo, que la persona afectada siente como pinchazos.
Esta sensación se aplica a los pies, si no en general a las partes del cuerpo que se han dormido.
¿Qué hacer en caso de adormecimiento de corta duración?
Una sensación de adormecimiento de corta duración no supone un riesgo para la salud. Sin embargo, la extremidad afectada debe moverse con cuidado hasta que la función se restablezca por completo. Si la persona salta con los pies dormidos, corre el riesgo de sufrir fracturas óseas y lesiones de ligamentos. Como la transmisión nerviosa de los estímulos se encuentra en sordera, no permitirá caminar con seguridad. Sin embargo, tan pronto como los síntomas hayan remitido, será posible volver a realizar los movimientos habituales.
¿Cuál puede ser la causa de las sensaciones repetidas de entumecimiento?
Si la aparición del entumecimiento se acumula, dura más tiempo o no puede explicarse por una postura incorrecta, se recomienda acudir al médico para aclarar la verdadera causa. En algunos casos, una acción rápida puede ser vital.
Accidente cerebrovascular. Además, de las sensaciones desagradables en los dedos, de los pies y de las manos y de los signos de parálisis, especialmente en un lado, pueden producirse trastornos del habla o la incapacidad de agarrar objetos. Esto podría indicar que se está produciendo un ictus. Si aparecen estos síntomas, se debe acudir a un médico de urgencias de inmediato.
Neuropatía hereditaria. Se trata de una enfermedad hereditaria en la que los nervios son especialmente vulnerables a la presión. Estos síntomas pueden tener consecuencias a largo plazo y el proceso de restablecimiento puede durar meses antes de que los nervios afectados se regeneren.
Polineuropatía (PNP). En las polineuropatías, los nervios están dañados. La sensación de dolor también puede verse afectada de forma significativa. Los nervios periféricos (fuera del cerebro y la médula espinal) se inflaman debido a la presión o al atrapamiento y a veces sufren daños permanentes. Las causas de la polineuropatía incluyen:
Diabetes mellitus
Infecciones
Enfermedad autoinmune
Dependencia del alcohol
Ciertos medicamentos/quimioterapia
Síndrome del túnel carpiano. Un estrechamiento o pellizco de los nervios metacarpianos en el túnel de la muñeca (túnel carpiano) provoca sensaciones recurrentes de entumecimiento en la mano y los dedos. El dolor del síndrome del túnel carpiano a veces puede irradiarse al antebrazo y al hombro.
Síndrome de las piernas inquietas. Un síndrome que puede tratarse con medicación y que desencadena en quienes lo padecen un impulso de movimiento o insensibilidad en momentos de tranquilidad, por ejemplo, por la noche.
Hernia de disco. Una hernia discal puede estar causada por una tensión o sobrecarga permanente en la columna vertebral. Lo mismo ocurre con el desgaste natural del tejido conectivo de la zona. La hernia discal se manifiesta a veces con fuertes dolores y alteraciones sensoriales. Pero no solo es responsable el sobreesfuerzo o el desgaste de los discos intervertebrales. Algunos estudios demuestran que una hernia discal también puede estar causada por el herpes simple.
Migraña con aura. Este tipo de migraña provoca alteraciones visuales o sensoriales. Algunas migrañas causan adormecimiento en la cara.
Esclerosis múltiple (EM). Esta enfermedad crónica del sistema nervioso central (SNC) puede provocar, entre otras cosas, alteraciones sensoriales.
Deficiencia de vitamina B12. Sin un tratamiento a tiempo, una carencia de vitaminas puede tener consecuencias indeseables. Una deficiencia de vitamina B12 puede causar parálisis, trastornos de la memoria, depresión y confusión, entre otras cosas.
¿Existen medidas preventivas para que no se produzcan estos adormecimientos?
Se recomienda realizar gimnasia de equilibrio para prevenir la aparición de adormecimiento en las extremidades.
El entrenamiento funcional también se recomienda, especialmente, para: las sesiones regulares tienen un efecto de refuerzo específico en las estructuras físicas, por ejemplo, para eliminar trastornos, para entrenar la conciencia corporal, para mejorar la tensión corporal y para entrenar todo el organismo. En una musculatura bien y uniformemente entrenada, reconoce más rápidamente los fallos y acelera la corrección de la postura.
Pero la elección de los muebles que usamos a diario también puede tener un efecto preventivo. El uso de objetos inadecuados como las sillas de trabajo, los sofás o los colchones pueden provocar problemas, ya que, favorecen las malas posturas, aunque realicemos entrenamientos funcionales y/o tengamos los músculos entrenados. Por ejemplo, si una persona se despierta a menudo por la noche con las extremidades dormidas, debería revisar sus hábitos de sueño.
Y si el entumecimiento está causado, por ejemplo, por una postura forzada en el trabajo o por el uso de equipos, debemos tomar medidas correctivas. Por ejemplo, utilizando lugares de trabajo que sean más fáciles para el cuerpo o acortando las actividades especialmente agotadoras. Especialmente las actividades con fuertes vibraciones, como las largas horas de afilado o taladrado, pueden provocar hormigueos y, a la larga, problemas circulatorios.
¿Has sufrido algún entumecimiento? ¿Algún consejo secreto para evitar este tipo de situaciones? ¡Nos leemos!
