Primeros auxilios para casos de hiperventilación

Escrito por Seila Cuartero el 06/10/2023

Hombre agobiado apoyado sobre unas taquillas con las manos en la cabeza

La hiperventilación es una respiración excesiva y rápida que suele producirse como consecuencia de una situación de ansiedad o pánico. Aunque esta reacción del cuerpo es en realidad inofensiva, la hiperventilación resulta extremadamente desagradable, a menudo incluso amenazante, para la persona afectada. 

Hiperventilación: ¿Qué hacer? 

Intenta calmar a la persona o a ti mismo. Cuando una persona está hiperventilando hay que hablarle con voz calmada y baja. A ser posible se recomienda abandonar la situación o el entorno que ha provocado la hiperventilación y ponerse en una posición sentada y lo más cómoda y relajada posible. Cuando los síntomas remiten también, podemos acostarnos. 

Practica la respiración abdominal, que también puedes utilizar como medida preventiva si ya eres consciente de las situaciones en las que se produce la hiperventilación. Para ello, coloque la mano plana en la pared abdominal por debajo del ombligo e intente empujar la mano hacia delante con la respiración.

Concéntrate en la respiración y repita la respiración abdominal durante varios minutos. Si otra persona se ve afectada por la hiperventilación, trate de recordarle la respiración abdominal y hágala con ella. 

Hiperventilación: Lo que no se debe hacer  

No tengas tiempo, ni prisa: Si estás cerca de una persona que está hiperventilando, trata de mostrar calma y compostura. Cualquier otra cosa agravará la condición. 

Es fundamental tomarse en serio el estado de la persona, utilizando un tono serio, pero cercano, tratando de calmar a la persona e ir leyendo lo que necesita. Porque si no conseguiremos lo contrario, aumentar el estado de nervios.

Hiperventilación: ¿Cuándo acudir al médico? 

La aparición de un ataque de hiperventilación no es una emergencia que requiera atención médica, a menos que la persona afectada ya no pueda calmarse bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, si sufres de hiperventilación frecuente en combinación con ansiedad y pánico, debes acudir a un médico para trabajar la causa con ayuda psicoterapéutica. Aunque no conozca la causa de la hiperventilación, debe acudir al médico. Hay causas físicas graves, aunque pocas, que pueden provocar la hiperventilación. 

Hiperventilación: Causas

En el 95 % de los casos, una gran tensión mental es la razón por la que alguien siente repentinamente la necesidad de respirar muy rápida y profundamente (=hiperventilar). Como resultado, se inhala demasiado oxígeno y se exhala demasiado dióxido de carbono, la acidez de la sangre disminuye (el valor del PH aumenta). Si el nivel de dióxido de carbono en la sangre disminuye, los vasos que suministran sangre al cerebro se estrechan. Si la hiperventilación se prolonga, puede provocar mareos y aturdimiento y, en raras ocasiones, pérdida de conocimiento. Sin embargo, la aparición de la inconsciencia no es trágica, porque en este caso la respiración vuelve a la normalidad por sí misma. La hiperventilación intensa y prolongada también puede provocar una tetania por hiperventilación. La causa es la falta de calcio libre en la sangre, que puede producirse durante un corto periodo de tiempo. El resultado son los calambres musculares, que suelen manifestarse con contracciones de calambres en las manos, en posición de pata o alrededor de la zona de la boca. Estos síntomas también desaparecen por sí solos en cuanto la respiración vuelve a ser normal. 

Otros posibles síntomas de hiperventilación  

  • Mareos. 

  • Sensación de asfixia. 

  • Problemas para tragar. 

  • Náuseas. 

  • Palpitaciones o palpitaciones del corazón. 

  • Opresión en el pecho. 

  • Temblores. 

  • Tensión muscular. 

  • La ansiedad.