Que la hipertensión no marque tu ritmo diario

Escrito por Seila Cuartero el 23/08/2022

Persona midiendo la tensión a otra

El paso del tiempo nos permite evolucionar y cambiar a lo largo de nuestra vida. Al envejecer estos cambios son mucho más notables. El deterioro de algunas funciones del organismo se refleja de diferentes maneras. Y sí, el paso del tiempo es inevitable, pero saber controlar estos cambios y conocer buenas praxis para que no paren o condicionen nuestra vida diaria, es la mejor opción. 

Uno de esos “cambios” que llega a la vida de muchas personas al envejecer es la hipertensión. Una enfermedad que en España causa más de 10.000 muertes anuales y además, se estima que sufren 1 de cada 3 personas adultas. De esas 3 personas, se estima que una de ellas no ha sido diagnosticada y otra, no la tiene controlada. 

¿Qué es la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial es una enfermedad que suele aparecer en personas mayores, pero que puede manifestarse en cualquier momento por predisposición genética o sin que haya antecedentes familiares y/o como consecuencia de un estilo de vida poco saludable. 

Pero, ¿qué es exactamente padecer de hipertensión? La hipertensión (HTA) es una enfermedad que provoca una elevación de la presión arterial. Hablaríamos de valores saludables si estamos entre 90 mmHg (presión mínima) y 140 mmHg (presión máxima), y hablamos de hipertensión si superamos esta cifra de 140. 

¿Cuáles son los factores de riesgo de padecer presión arterial alta?

Las causas son diversas y genéricas. Eso sí, la recomendación es acudir al médico ante cualquier síntoma como dolores de cabeza, náuseas o incluso vómitos, cambios o alteraciones en la visión, sangrados nasales y/o estados de confusión, para que valoren nuestro caso. 

Factores de riesgo genéricos:

  • Edad. A partir de los 60 años, las arterias suelen perder elasticidad, se vuelven más rígidas y, por tanto, pierden capacidad para adaptarse a presiones elevadas. 

  • Antecedentes familiares. Si existen antecedentes familiares podemos tener cierta predisposición a padecer HTA. Pero esto puede variar en cada individuo. 

  • Control de peso. Padecer obesidad aumenta las probabilidades de tener presión arterial alta. ¿Por qué sucede esto? A mayor peso, mayor cantidad de sangre necesita el organismo para suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos. Además, al aumentar la cantidad de sangre que fluye a través de los vasos sanguíneos, aumenta también, la presión en las paredes de las arterias. 

  • Alimentación. Muy unido al punto anterior, la nutrición ayuda a prevenir la aparición de HTA. Seguir una dieta con bajo contenido en sal ayuda a que el cuerpo no retenga tanto líquido y, por tanto, evitamos que aumente la presión arterial. 

  • Consumo de tabaco y alcohol. Si eres fumador, las probabilidades de sufrir HTA son más elevadas porque las sustancias químicas que contiene el tabaco pueden dañar el recubrimiento de las paredes de las arterias, provocando el estrechamiento de las mismas. El consumo excesivo de alcohol puede provocar daños en el corazón y el sistema circulatorio. 

  • Sedentarismo. La falta de actividad física se asocia a una mayor frecuencia cardíaca, lo que provoca que el corazón tenga que trabajar más con cada contracción y, por tanto, aumenta la presión sobre las arterias.

  • Estrés. Ante niveles altos de estrés persistentes se produce un aumento temporal de la presión arterial.

¿Qué hacer para que la hipertensión no controle nuestro ritmo diario?

En relación con estos factores, podemos realizar una serie de medidas que ayuden a mantenerla controlada y en el mejor de los casos, prevenir su aparición. Nos referimos a: 

  • Seguir una dieta variada y equilibrada basada en frutas, verduras, cereales, pescados azules, frutos secos y tratar de reducir el exceso de grasa.

  • Realizar actividad física de manera regular.

  • Eliminar y/o reducir al máximo la ingesta de tabaco y el consumo de alcohol.

  • Tratar de controlar el estrés con ejercicios de mindfulness y relajación.

Y existe una medida de control para que la hipertensión no marque el ritmo diario: Disponer de un tensiómetro en casa. ¿Por qué se recomienda disponer de uno? Si padecemos de tensión alta, una de las necesidades que surgen es poder controlar y realizar un seguimiento diario. ¿Qué permite? Ayuda a saber en qué momentos se producen esas oscilaciones y cambios e incluso ayudar al especialista a poder determinar posibles causas y soluciones.

¿Cómo elegir un buen tensiómetro?

Existen numerosas gamas en el mercado. Uno de los factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir tensiómetros es que las personas que padecen de hipertensión son personas mayores, por tanto, es necesario que el aparato sea fácil de usar. 

Una de las líneas que mejor cumple este requisito y además, lo hace con precisión y rapidez, es la gama de Veroval. Tensiómetros rápidos, precisos y fáciles de usar, esas son las tres claves de su línea.

Dentro de la gama Veroval hay diferentes tecnologías como la tecnología Duo Sensor® de Veroval®, basada en dos mediciones: auscultoria (Korotkoff) y oscilométrica. Esto permite obtener valores precisos en caso de arritmia.

Los tensiómetros Veroval te permiten guardar hasta 100 lecturas para 2 usuarios y ofrecen los resultados en indicación semafórica para interpretar los resultados. 

Además, entre los dispositivos Veroval el paciente puede elegir entre diferentes estilos de medición:


Padecer de HTA es algo que forma parte de la vida de muchas personas. Por eso es importante realizar un control diario, acudir a un especialista que controle nuestro caso y seguir un estilo de vida saludable.