Reconocer las arritmias cardíacas

Escrito por Seila Cuartero el 29/08/2022

Médica escribiendo en un ordenador con fonendoscopio sobre la mesa

Las arritmias cardíacas son sorprendentemente comunes. Una arritmia cardíaca es una alteración del ritmo cardíaco que perturba el funcionamiento del corazón. Según la Sociedad Española de Cardiología, alrededor de un 5% de la población sufre de arritmias y suponen un 16% de los ingresos cardiológicos en hospitales españoles.

Arritmia cardíaca: Causas y aparición

El término arritmia cardíaca, o arritmia en la jerga médica, abarca una variedad de cuadros clínicos diferentes con causas y efectos muy distintos. La arritmia es, básicamente, una alteración en la frecuencia natural de los latidos del corazón. Es importante saber que un latido no es solo un latido, sino una combinación de diferentes movimientos del corazón en una secuencia fija. Si se producen cambios en la formación y transmisión del movimiento en el músculo cardíaco, puede tener graves consecuencias dependiendo de la localización y duración del cambio.

¿Qué formas de arritmia cardíaca existen?

Muchas personas sienten, ocasionalmente, arritmias cardíacas. Pueden ser pequeños “saltos” en los latidos del corazón, como la ausencia de un latido o dos en una secuencia de tiempo especialmente corta. Durante un momento de excitación o agitación, muchas personas sienten lo que se conoce como si "el corazón latiese hasta en la garganta". Aunque estas interrupciones no tienen efectos secundarios en personas con un corazón sano, los pacientes con enfermedades cardíacas pueden desarrollar síntomas como mareos, desorientación y dolor. 

Aunque, por lo general, estas arritmias cardíacas son bastante inofensivas, también hay un número de interrupciones que pueden ser más peligrosas. Por lo tanto, siempre se debe buscar ayuda médica para evitar consecuencias graves.

Tratamiento de las arritmias cardíacas


El cómo y el cuándo tratar una arritmia cardíaca depende esencialmente de su causa, su frecuencia y su amenaza. Siempre requiere una evaluación médica para valorar si tiene importancia clínica y si requiere un tratamiento concreto para subsanarla. 

Recuerda siempre que la mejor prevención es acudir a un especialista.