Dietas
Dieta alcalina contra la acidez
No es ningún secreto que cada día son más las personas que aseguran llevar una dieta vegetariana, vegana, flexitariana o, en definitiva, que afirman haber disminuido notablemente el consumo de carne en su día a día.
Prueba de ello es que incluso las grandes cadenas de comida rápida, supermercados y restaurantes ofrecen cada vez más opciones vegetales para este público que crece exponencialmente.
¿Sabes en qué consiste exactamente este tipo de alimentación? ¿Crees que es saludable? ¿Tiene sentido o se trata de una moda pasajera? Empecemos por el principio…
¿Qué diferencias hay entre veganismo, vegetarianismo y “flexitarianismo”?
Aunque aún existen dudas para quien no se ha familiarizado con el tema, las diferencias entre estas filosofías son claras:
La persona flexitariana, si bien lleva una dieta basada en alimentos vegetales, por diferentes motivos, puede optar por incluir de vez en cuando algunos de origen animal.
Quienes deciden hacerse vegetarianos/as, suelen consumir huevos o leche y sus derivados, pero no comen carne ni pescado (no, atún y pollo tampoco. No, tampoco jamón, aunque a mucha gente le sorprenda).
El veganismo va un paso más allá, y rechaza cualquier alimento de origen animal o que implique la necesidad de estos para su producción, como ocurre con la miel de abeja. Además, aplican este criterio al resto de aspectos de su vida, como a la ropa y accesorios que visten, la cosmética que emplean, etc.
Ahora que controlamos qué significa cada término, vamos con el que más dudas suele suscitar: el veganismo.
¿Qué comen los veganos?
Lo primero que se suele pensar cuando se oye acerca de este tipo de alimentación es que, seguramente, quienes lo llevan a cabo tienen carencias nutricionales, que es una dieta aburrida y monótona, que es una pena no poder disfrutar de la comida… ¡Pero nada más lejos de la realidad!
En primer lugar, el veganismo es una opción voluntaria, por lo que quien la elige lo hace por decisión propia y felizmente. No implica un sufrimiento o un sacrificio, porque está alineado con la filosofía de vida de esa persona y es parte de su día a día.
En cuanto a la salud, hay numerosos estudios que avalan los beneficios de la alimentación plant based para la salud frente a dietas que incluyen carne. Lo cierto es que basta con llevar una dieta equilibrada en la que no falten todos los macro y micronutrientes necesarios para nuestro organismo: legumbres, cereales, fruta, verduras y frutos secos, en cantidades y combinaciones adecuadas.
Además, en contra de lo que se suele pensar, la variedad de recetas es infinita, y con un poco de creatividad y las especias adecuadas los platos veganos también son todo un manjar.
Pero, si todo es tan positivo, ¿por qué la mayoría de la población sigue consumiendo alimentos de origen animal?
Argumentos en contra del veganismo
Si tú o alguien de tu entorno lleva una alimentación plant based, probablemente habrás oído una y otra vez los mismos argumentos en contra de la nutrición vegana. Pero, ¿qué hay de verdadero en ellos?
1. Cuestiones medioambientales
“El consumo de soja favorece la deforestación del Amazonas”. Verdadero y falso. Es cierto que el Amazonas y otros bosques tropicales están siendo destruidos porque este tipo de plantación es muy rentable. Sin embargo, la realidad es que la mayor parte de esta soja no se destina al consumo humano, sino que sirve de alimento para la ganadería intensiva.
2. Cuestiones nutricionales
“Las personas veganas tienen carencia de proteína en su alimentación”. Falso. Existen numerosas fuentes de proteína veganas, como la soja, la proteína de guisante, las legumbres, el tempeh, el seitán… Y, por suerte, cada vez resulta más sencillo encontrarlas tanto en grandes superficies como en tiendas pequeñas o restaurantes.
“La dieta vegana requiere suplementación, mientras que la omnívora no”. Verdadero. Mientras que el Omega 3 se puede obtener de alimentos vegetales, la vitamina B12 debe ser suplementada. Pero ¿sabías que los animales de los que procede la carne que compramos actualmente no la sintetizan sino que también tienen que ser suplementados?
“El veganismo no es apto para deportistas”. Falso. De hecho, cada vez hay más deportistas de élite que se pasan a una alimentación plant based por razones no solo éticas, sino también de salud o de rendimiento: Venus Williams y Novak Djokovic (tenis), Hannah Teter y Regino Hernández (snowboard), o James Newbury y Katharina Isele (Crossfit), entre muchos otros atletas. ¿Qué mejor prueba de que veganismo y deporte son totalmente compatibles?
3. Cuestiones económicas
“Ser vegano o vegetariano es caro”. Falso. Puede suponer un gasto importante si el día a día se basa en alimentos precocinados o sustitutivos de la carne, el pescado o los lácteos, pero el precio de la proteína vegana (soja, seitán, legumbres…) es mucho más económico que el de la proteína animal.
Libros y documentales sobre veganismo
Si quieres más información sobre el tema, ya sea para iniciarte o simplemente por conocer más en profundidad algunos aspectos sobre este tipo de alimentación, aquí te dejo algunos ejemplos bastante populares:
Documentales: “The game changers”, “Cowspiracy”, “Seaspiracy”…
Libros: “Veganismo: De la teoría a la acción”, “De cómo los animales viven y mueren”…
También te invito a que eches un ojo a estos Datos curiosos sobre el veganismo que no sabías.
