¿Por qué tu bebé se chupa el dedo?

Escrito por PromoFarma el 26/11/2017

¿Por qué tu bebé se chupa el dedo?

Ver a un bebé con el dedo en la boca es de lo más normal del mundo: dormidos, cuando juegan e incluso mientras comen. Y lo hacen también antes de nacer, tal como demuestran numerosas ecografías en las que se puede ver cómo los fetos de 13-14 semanas chupan sus pequeños dedos.

Pero, ¿por qué lo hacen? ¿Qué consiguen con ello? Se trata principalmente de un acto reflejo, concretamente un reflejo de succión a través del que estimulan el pezón para poder generar prolactina, la hormona encargada de la secreción de la leche. Este gesto conlleva también una función no nutritiva, pues el dedo en la boca les aporta seguridad, tranquilidad y sosiego. Esta necesidad de succión no nutritiva es la que calma el chupete.

 

¿Chuparse el dedo tiene beneficios para el bebé?

  1. Si tu bebé pasa del chupete y prefiere su dedo, no te preocupes. De hecho esto hará que se despierte con menos frecuencia ya que no necesitará que nadie le ayude a colocarse el chupete.

  2. En su primer año de vida, los bebés no gestionan muy bien las situaciones de estrés. Si el gesto de chuparse el dedo les calma y tranquiliza, pueden recurrir a él sin esperar a que alguien les ofrezca un chupete. Además, les da seguridad frente a todas las novedades que van descubriendo cada día. ¡Qué son muchas!

  3. Es una forma de comunicarse. Tu bebé cuando se chupa el dedo puede ser porque tenga sueño (se rasca los ojos también), hambre (incluso se chupan todo el puño) o está nervioso.

No pasa nada, pero…

  1. Cuando empiece a ganar movilidad o a gatear, debes lavar sus manitas con más frecuencia para evitar la entrada de gérmenes a través de la boca.

  2. Ten en cuenta que el chupete es algo físico que puedes quitarle, por lo que retirar el hábito de chuparse el dedo puede resultar más complicado. Los padres pueden elegir si quieren que su bebé use chupete o no, pero al final es el niño quien elige qué prefiere.

¿Cuándo deja de ser algo normal?

Lo más común es que el niño deje el hábito del chupete o de chuparse el dedo progresivamente entre los dos y los cuatro años. La Asociación Española de Pediatría recomienda que los niños no usen chupete a partir del primer año para evitar algunos problemas de salud, sobre todo los relacionados con la salud bucodental. Lo mejor es pasar por el odontólogo si el problema de la succión persiste para que valore la evolución dental del niño.

Retirar el hábito de chupar el dedo

Lo de llevarse el dedo a la boca debe acabarse antes de que aparezcan los dientes definitivos, entre los 6 y los 7 años. Vamos a ver algunos consejos para erradicar este gesto:

  1. No ridiculices al niño delante de otras personas por chuparse el dedo. Si es un hábito que de pequeño le sirvió para tranquilizarse, quizás lo siga haciendo por lo mismo y la regañina delante de otros sólo provoque un efecto contraproducente.

  2. A veces, los niños se chupan el dedo por aburrimiento, prueba a entretenerlo con otra cosa.

  3. En cambio, si el dedo en la boca es síntoma de sueño, intenta que cambie este hábito por otro como tener un peluche o un muñeco para dormir.

  4. Si el problema se debe a inseguridades, puedes optar por un juego de recompensas donde el niño al alcanzar los objetivos impuestos se sienta orgulloso y aumente su autoestima.

  5. Habla con el niño en un momento de tranquilidad, explicándole de manera adecuada a su edad por qué chuparse el dedo no es bueno para él.

No es ningún problema que tu bebé se chupe el dedo. Con el tiempo el hábito desaparecerá y dejarás de gritar todo el tiempo eso de: ¡A la boca nooooo!