Consejos para el cuidado de la piel durante un proceso de tratamiento oncológico

Consejos para el cuidado de la piel durante un proceso de tratamiento oncológico

El cáncer sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud a nivel global, y en España, los datos de los últimos años reflejan una incidencia alarmante. Según el estudio “Las Cifras del Cáncer en España” de la Sociedad Española de Oncología Médica, en años recientes se diagnosticaron más de 270.000 casos anuales, una cifra que se ha estabilizado, pero que, según las proyecciones, podría superar los 340.000 casos anuales en las próximas décadas.

A pesar de los avances en diagnósticos y tratamientos, el bienestar de los pacientes durante su proceso de tratamiento sigue siendo una prioridad. En este contexto, la piel juega un papel crucial en la calidad de vida de quienes enfrentan el cáncer, ya que los tratamientos pueden afectar seriamente su salud dérmica.

Por ello, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, Mar Santamaría, Responsable de Atención de PromoFarma y experta en el tema, comparte una guía de cuidados para mantener la piel confortable durante el tratamiento oncológico. Un aspecto que, aunque a menudo se pasa por alto, tiene un impacto directo en el bienestar de los pacientes.

Recomendaciones de cuidado de la piel en el contexto de tratamientos contra el cáncer 

Consejos para el cuidado de la piel durante un proceso de tratamiento oncológico

Mantener un adecuado cuidado de la piel es importante, también como medida coadyuvante a los tratamientos pautados contra la enfermedad. Los tratamientos contra el cáncer (cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias farmacológicas dirigidas) pueden tener repercusión negativa en la piel, las mucosas y las uñas, en forma de efectos indeseados que causen molestias y problemas cutáneos.

Prevenirlo y minimizar su aparición puede ser clave para mejorar la adherencia a los tratamientos, así como para mantener una mayor calidad de vida durante una etapa vital que ya de por sí es desafiante donde se ve alterado el bienestar físico y psicológico del paciente. En este contexto, la farmacéutica especialista de PromoFarma, Mar Santamaria, comparte los consejos a tener en cuenta durante la etapa de tratamiento contra el cáncer: 

  • Para la higiene habitual, se aconseja utilizar un limpiador de tipo syndet (con detergentes sintéticos). Resulta óptimo si, además, tiene un alto grado de emoliencia (ingredientes nutritivos y de refuerzo a la función barrera de la piel) y alto grado de tolerancia (composiciones minimalistas). Hay que evitar el agua muy caliente, así como frotar la piel (uso de esponjas, secado enérgico con la toalla) para no alterarla. 

  • Es recomendable hidratar bien la piel a diario, ya sea con lociones, cremas o texturas bálsamo, esta última opción sí necesitamos un extra de nutrición y emoliencia. La composición del cosmético hidratante debe ser preferentemente minimalista e hipoalergénica. Mejor si incluye ingredientes que tengan propiedades hidratantes, regeneradoras y emolientes y calmantes. 

  • Es imprescindible proteger bien la piel del sol, ya que está más sensibilizada y esto puede conllevar la aparición de reacciones cutáneas o hiperpigmentaciones. Para ello, es necesaria la fotoevitación en la medida de lo posible, los complementos de protección y el uso a diario de fotoprotector en las áreas expuestas (FPS50+). 

  • Las mucosas también suelen quedar afectadas, por lo que conviene conocer los productos básicos de cuidado. En primer lugar, es recomendable mantener una buena higiene bucodental y realizar revisiones odontológicas periódicas. En caso de sequedad bucal existen colutorios y otros productos humectantes y que proporcionan un alivio óptimo. Para la mucosa vulvar y vaginal, se pueden utilizar cremas específicas de uso externo y/o interno con propiedades humectantes y calmantes.  

  • La aplicación de agua termal o bálsamos calmantes directamente sobre zonas con irritación o molestias leves puede ayudar a calmar y refrescar la piel. Si las molestias persisten o se agravan, será imprescindible consultar siempre con el/la oncólogo/a de referencia. 

Finalmente, es fundamental mantener una buena ingesta de agua y evitar tóxicos como el tabaco y el alcohol.