
Han entrado en vigor los nuevos cambios de la Unión Europea sobre el uso del retinol en cosmética, siguiendo las recomendaciones del Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) tras revisar la exposición total a la vitamina A y sus derivados.
Estos ajustes no responden a un problema de seguridad, sino a la necesidad de controlar la exposición acumulada, especialmente en personas que también consumen suplementos o medicamentos con vitamina A. Las nuevas concentraciones máximas permitidas serán de hasta un 0,3% en productos faciales y un 0,05% en corporales. Las limitaciones se aplican a nuevas formulaciones, por lo que los productos ya disponibles pueden seguir usándose con normalidad.
“Los productos con retinol siguen siendo seguros y eficaces cuando se utilizan correctamente”, señala Mar Santamaria, responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris. Según explica, la regulación busca un uso más responsable sin afectar a los beneficios cosméticos del ingrediente.
Consejos para un uso adecuado del retinol

Empieza gradualmente (tanto por zonas de aplicación, y también en la frecuencia de aplicación).
Ideal si hay un protocolo de recomendación experta.
Aplica solo por la noche, pero al principio, no de forma diaria. Empieza poco a poco (por ejemplo, 2 aplicaciones a la semana) y ya irás incrementando la frecuencia de aplicación.
El proceso de retinización (adaptación de la piel a este ingrediente) puede durar de 4 a 6 semanas: es importante saber que se produce una pérdida transepidérmica de agua más acelerada, por lo que combinaremos siempre con hidratantes emolientes y que aporten hidratación.
Técnica del sándwich al principio, para minimizar las irritaciones y ganar tolerancia.
Evita aplicar en zonas sensibles (contorno de ojos, de labios, aletas de la nariz).
Lavarse las manos después de aplicar.
Evitar la exposición solar intensiva y uso de fotoprotector por la mañana.






