Presión arterial: ¿Qué es y cómo medirla correctamente?

Escrito por Seila Cuartero el 19/12/2022

Lectura ritmo cardíaco por un especialista

El corazón late en los adultos sanos entre sesenta y setenta veces por minuto. El músculo cardíaco se contrae con más frecuencia en los niños y con menos frecuencia en los ancianos, pero la tarea es siempre la misma: con cada latido, el corazón bombea sangre a través del cuerpo, llevando oxígeno y nutrientes a cada rincón de nuestro organismo. Para ello, necesita presión en las arterias que son los vasos que salen del corazón. Y aunque sentimos constantemente los latidos de nuestro corazón, no somos conscientes de nuestra presión arterial. No es de extrañar que cuando es demasiado alta, pase desapercibida. 

Después de todo, la presión arterial alta no hace daño. Al menos no directamente. A veces los dolores de cabeza o incluso los mareos indican que algo está pasando, pero a menudo no causa ningún síntoma. Sin embargo, hay numerosas razones para que los médicos de cabecera o los ginecólogos hagan mediciones de tensión arterial. Una presión arterial demasiado elevada de forma constante se asocia a un mayor riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

No solo afecta a personas mayores y directivos

Ya no son solo los directivos y los ancianos los que sufren de hipertensión. La razón principal es el aumento del estrés y la presión del tiempo en la vida laboral diaria. Además, a menudo el estrés crece al mismo tiempo que se descuida el tiempo de ocio y las vacaciones.

Si la presión arterial es permanentemente alta, los médicos hablan de hipertensión. Hablamos de presión arterial alta (o hipertensión) a partir de valores de 140 sobre 90. 

El hecho de que la presión arterial esté siempre determinada por dos valores puede explicarse por la actividad muscular del corazón. El valor más alto indica la fuerza de la presión sobre las paredes de los vasos cuando el corazón se ha contraído al máximo (presión arterial sistólica) y envía la sangre a través del cuerpo como una descarga. El valor más bajo determina la presión arterial durante la fase de relajación del corazón (presión arterial diastólica).

Una cuestión de genética, estilo de vida y edad

El nivel de la presión arterial viene determinado principalmente por la genética y el estilo de vida; en raras ocasiones también puede ser el resultado de un daño cardíaco o renal o de desequilibrios hormonales. El nivel de presión arterial también es una cuestión de edad. Tres de cada cuatro personas de entre setenta y ochenta años tienen la tensión alta. La razón: con la edad, la elasticidad de las paredes vasculares disminuye y se adaptan con menos facilidad a la presión sanguínea.

Pero a pesar de todos los riesgos asociados a la hipertensión arterial, no hay razón para que cunda el pánico: Se pueden conseguir bajar los valores con pautas médicas. Y también hay una serie de pautas que podemos hacer para mejorar y/o regular nuestros valores:

  • Seguir un estilo de vida saludable para combatir la hipertensión

  • Mantener un peso corporal saludable, siguiendo una dieta rica en frutas y verduras y baja en sal y grasas animales.

  • Dormir lo suficiente.

  • Hacer deporte, especialmente los deportes de resistencia, ya que fortalece el sistema cardiovascular.

  • Evitar la nicotina y el exceso de alcohol.

  • Tratar de reducir el estrés con técnicas de relajación como el yoga o la meditación.

  • Desconectar el teléfono en el tiempo libre, no pensar en el trabajo.

Medir correctamente la presión arterial

Para poder determinar la presión arterial de forma fiable, hay que medirla varias veces, porque fluctúa a lo largo del día: suele ser más alta por la mañana que por la tarde, y es más baja durante la fase de sueño por la noche. 

En la actualidad, existen numerosos aparatos que permiten monitorizar la presión arterial en casa y de esta manera, llevar un control de la misma. 

Se aconseja sentarse durante unos minutos antes de medir la presión arterial. Cuando se realiza la medición, el manguito no debe colocarse sobre ropa gruesa y debe estar a la altura del corazón. Además, la medición debe realizarse siempre en el mismo brazo, después de despertarse y antes de la primera taza de café o té, porque las bebidas con cafeína pueden falsear el valor.

Ante cualquier síntoma, sensación o duda de cambios en nuestra presión arterial, se recomienda acudir a un médico que valore nuestro caso.