Vitamina B12: qué es, para qué sirve y cómo obtenerla

Escrito por Celia Núñez el 11/01/2023

tableta de pastillas de vitamina B12 de color rosa

La vitamina b12 es uno de esos nutrientes que nos suena de algo, pero que, salvo que llevemos una dieta vegetariana o vegana, no sabemos muy bien por qué.

También conocida como cobalamina, esta vitamina es un nutriente esencial que nuestro organismo requiere para su correcto funcionamiento, pero que no es capaz de sintetizar por sí mismo.

¿Sabes por qué es tan importante para la salud?

 

¿Para qué sirve la vitamina B12?

La vitamina B12 es clave para nuestra salud porque participa en varios procesos fundamentales del organismo, entre los que destaca:

  1. Apoyar el funcionamiento normal del sistema nervioso y prevenir la degeneración neuronal.

  2. Contribuir a la síntesis del ADN y a la formación y correcto desarrollo de glóbulos rojos.

  3. Prevenir malformaciones en el feto durante el embarazo, especialmente relacionadas con el cerebro y la médula espinal, así como partos prematuros y abortos.

  4. Reforzar la salud ósea y prevenir la osteoporosis.

  5. Ayudar a prevenir la degeneración macular asociada a la edad y la salud cardiaca.

  6. Favorecer un mejor estado anímico, por su participación en la síntesis y el metabolismo de la serotonina, ayudando a reducir el riesgo de padecer depresión.

Si bien esta vitamina es fácil de obtener a través de la alimentación, el déficit de vitamina B12 es relativamente común, especialmente en personas mayores de 60 años, cuando la capacidad de absorción de nutrientes disminuye, existen afecciones que la dificultan, se toman determinados medicamentos, o la dieta diaria resulta incompleta.

 

Síntomas de falta de vitamina B12

Para la mayor parte de la población adulta, la cantidad diaria recomendada de vitamina B12 es de 2,4 microgramos, o 2,5 microgramos en el caso de personas embarazadas o en periodo de lactancia.

La vitamina B12 baja no presenta unos síntomas exclusivos de este déficit, sino que se trata de síntomas comunes que, a menudo, se pasan por alto o no se diagnostican correctamente desde el inicio, por lo que siempre es conveniente la realización de un hemograma completo que lo descarte.

Algunos de ellos son:

  • Debilidad, cansancio y fatiga, a causa de la anemia megaloblástica que produce.

  • Palidez, por falta de glóbulos rojos sanos.

  • Ictericia, por altos niveles de bilirrubina.

  • Cefalea o migraña.

  • Problemas de salud mental (depresión, psicosis, trastornos anímicos…).

  • Problemas gastrointestinales.

  • Falta de concentración, dificultad para completar tareas y deterioro cognitivo.

  • Hormigueo en las extremidades, calambres y debilidad muscular.

  • Glositis y estomatitis.

  • Problemas de visión.

  • Disfunción eréctil.

  • Ataxia.

La parte positiva es que, en la mayoría de los casos, cuando los niveles de B12 vuelven a estabilizarse, los síntomas mejoran e incluso pueden remitir.

Para ello, previa analítica que confirme el déficit de vitamina B12, es conveniente revisar nuestra alimentación con un/a médico o nutricionista que nos indique los cambios pertinentes, o la prescriba en forma de suplementación si es necesario.

 

Alimentos con vitamina B12

Son muchos los alimentos ricos en vitamina B12, principalmente de origen animal, como la carne, el hígado y los riñones de cordero, las almejas y el pescado azul, como el salmón, el atún o la sardina. También los huevos, la leche y otros productos lácteos, como el yogur o el queso

Otras fuentes de vitamina B12 son los alimentos enriquecidos, como:

  • Leches vegetales

  • Levadura nutricional

  • Sustitutos vegetales de la carne o los lácteos.

Estos productos son especialmente interesantes para personas que siguen dietas vegetarianas y veganas en las que, de no incorporar una cantidad adecuada de este nutriente mediante la alimentación o en forma de complemento alimenticio, el déficit y sus problemas asociados aparecen tarde o temprano.