
Bioderma Photoderm Pediatrics Spray SPF50+ 200ml
Resistente al agua y la arena
200 ml
Bioderma Photoderm Pediatrics Spray SPF50+ 200ml
Bioderma Photoderm Pediatrics Spray SPF50+ 200ml es un protector solar infantil que aporta protección muy alta SPF50+ en formato spray. Tiene una textura fácil de aplicar y que se absorbe rápidamente. Formulada con semillas de albaricoque y vitamina E.
Recomendado para bebés a partir de 1 año.
Agitar antes de usar.
Si se trata de un protector facial, aplicar uniformemente la cantidad de dos dedos sobre la piel limpia del rostro, cuello y escote, 30 minutos antes de la exposición solar.
Si se trata de un protector corporal, aplicar sobre la piel del cuerpo limpia y seca media hora antes de la exposición al sol para garantizar su máxima eficacia.
Evitar cualquier contacto con los ojos. Masajear hasta su completa absorción.
Para mantener la protección, repetir cada 2 horas o después de cada baño, sudar o secarse.
AQUA/WATER/EAU, DIETHYLAMINO HYDROXYBENZOYL HEXYL, BENZOATE, HOMOSALATE, DIISOPROPYL SEBACATE, BIS-ETHYLHEXYLOXYPHENOL METHOXYPHENYL TRIAZINE, DIBUTYL ADIPATE, PROPANEDIOL, ETHYLHEXYL SALICYLATE, ETHYLHEXYL TRIAZONE, METHYLPROPANEDIOL, MICROCRYSTALLINE CELLULOSE, C20-22 ALKYL PHOSPHATE, C20-22 ALCOHOLS, C14-22 ALCOHOLS, CAPRYLOYL GLYCINE, SODIUM CITRATE, CELLULOSE GUM, CITRIC ACID, C12-20 ALKYL GLUCOSIDE, ECTOIN, MANNITOL, XYLITOL, SODIUM HYDROXIDE, RHAMNOSE, FRUCTOOLIGOSACCHARIDES, CAPRYLIC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, LAMINARIA OCHROLEUCA EXTRACT. [BI552]
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los fotoprotectores se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. En especial, debemos prestar atención a la protección de la piel de bebés e infantes, puesto que esta tiene menos capacidad de sintetizar la melanina y es más frágil. Para ellos, será especialmente importante utilizar protección solar alta y con filtros anti-UVA que presenten resistencia al agua. Para que esta fotoprotección sea efectiva, hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea, reaplicándola cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. Es importante, además, evitar la exposición continuada al sol en las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y es recomendable el uso de complementos alimenticios que refuercen la fotoprotección. Aplicar aftersun después de la exposición solar también es conveniente para que la piel recupere la hidratación perdida y mantenga sus antioxidantes naturales. Por último y en caso de tomar medicamentos fotosensibilizantes o tener alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.