Loción hidratante para el rostro. Ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel protegiéndola del daño solar. Favorece el cuidado del bronceado al prolongar su duración y luminosidad.
Loción hidratante para el rostro. Ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel protegiéndola del daño solar. Favorece el cuidado del bronceado al prolongar su duración y luminosidad.
Agitar antes de usar.
Aplicar el protector solar sobre la piel del cuerpo limpia y seca media hora antes de la exposición al sol para garantizar su máxima eficacia.
Realizar un suave masaje para acompañar la absorción.
Para mantener la protección, repetir esta acción cada 2 horas o después de bañarse, transpirar o secarse.
Butano, Aqua, Octocrileno Homosalato, Glicerina, Dimeticona, Salicilato Etilhexil, Carbonato Dicaprilil, Nylon-12, Sebacato Diisopropilo, Metoxidibenzoilmetano de Butilo, Copolímero Estireno/Acrilatos, Trisiloxano Drometrizola, Crospolímero Metacrilato Metilo, Ciclohexasiloxano,Poliricinoleao Poliglicerilo-6, Pentilenglicol, PEG-32, Triazona Etilhexilo Triazona, Fenoxietanol, Cloruro de Sodio, Caprilil Glicol, Laurato PEG-8, Tocoferol, Ácido P-Anísico, Poli Acrilato Alquilo C10-30, EDTA Disódico, Hialuronato de Sodio, Fermento de Vitreoscilla, Perfume/Fragancia.
Para que la fotoprotección sea efectiva, recuerda que hay que aplicarla en cantidad suficiente, extenderla de manera homogénea y reaplicarla cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. Junto al uso de la fotoprotección tópica, utiliza métodos de protección complementarios: accesorios como sombreros de ala, gafas de sol y ropa adecuada. Refuerza el cuidado de la piel con fotoprotección oral (en forma de complemento alimenticio) junto a una dieta equilibrada. Evita la exposición durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). No expongas a los bebés y niños pequeños a la luz solar directa. La sobreexposición produce daño oxidativo, es causa de fotoenvejecimiento y favorece la aparición de enfermedades en la piel. No olvides aplicar tanto en tu rostro como en tu cuerpo aftersun para que tu piel mantenga los antioxidantes y la hidratación diaria necesaria.
Revisa periódicamente la aparición o cambios en los lunares (de forma, tamaño o color). Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.
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Anonymous A.