Complemento tecnológico de crémor tártaro, especialmente ideado para usar en confitería por sus propiedades para reblandecer el azúcar, y para evitar cristalizaciones en jarabes, que se utiliza en pequeñas dosis, de 1 a 3 gramos por cada kilo o litro de producto tratado. También se usa para montar mejor las claras y en las yemas cocidas para mantener su color más natural.