Descripción
Crema de día. Rica en minerales marinos y retinoides de alta eficacia, que ayudan a hidratar y nutrir la piel intensamente, mientras la regenera y protege de los nuevos signos del envejecimiento.
Su innovadora tecnología aporta ceramidas que contribuyen en el relleno de la piel, restaurando la barrera protectora natural, minimizando así, las arrugas y líneas de expresión.
Enriquecida con un complejo Retinyl patentado, mejora las manchas de la piel, unificando el tono y la textura.
Modo de empleo
Aplicar cada mañana en la piel de la cara y el cuello después de haberse aclarado con agua.
Composición
Aqua/Water/Eau, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Dimethicone, Glycerin, Ethylhexyl Salicylate, Benzophenone-3, Hydrogenated Polyisobutene, Butylene Glycol, Octocrylene, Glyceryl Stearate, Butyloctyl Salicylate, Petrolatum, Caprylic/Capric Triglyceride, Butyl Methoxydibenzoylmethane, PEG-100 Stearate, Cetearyl Alcohol, Hydrogenated Lecithin, Butyrospermum Parkii (Shea) Butter, 3-Aminopropane Sulfonic Acid, Aminopropyl Dimethicone, Ammonium Acryloyldimethyltaurate/VP Copolymer, Behenyl Alcohol, Calcium Hydroxymethionine, Carbomer, Ceramide AP, Ceramide EOP, Ceramide NP, Cetearyl Dimethicone Crosspolymer, Cholesterol, Dimethyl Capramide, Disodium EDTA, EDTA, Fucus Serratus Extract, Hydrolyzed Soy Protein, Hydroxyethylcellulose, Methyl Methacrylate Crosspolymer, Mica, PEG-40 Hydrogenated Castor Oil, PEG-8 Laurate, Pentylene Glycol, Phytosphingosine, Polyethylene, Polysorbate 20, Retinyl Linoleate, Sodium Dodecylbenzenesulfonate, Sodium Lauroyl Lactylate, Soy Amino Acids, Styrene/Acrylates Copolymer, Tin Oxide, Tocopheryl Acetate, Xanthan Gum, Yeast Extract, Parfum (Fragrance), Alpha-Isomethyl Ionone, Citronellol, Hydroxycitronellal, Ethylparaben, Methylparaben, Phenoxyethanol, Potassium Sorbate, Propylparaben, Sodium Benzoate, Titanium Dioxide
Consejo Farmacéutico
Las ceramidas son un grupo de sustancias que forman parte de nuestra piel y ayudan a mantenerla sana, luminosa e hidratada. Forman unas capas de naturaleza lipídica, junto a los ácidos grasos y el colesterol, para mantener bien cohesionadas las células muertas del estrato más externo de la piel, también llamado estrato córneo. Esta sustancia, que actúa como un ""pegamento"" intercelular, confiere protección a las capas más internas y se conoce como sustancia cementante.
La integridad de esta parte externa de la epidermis es fundamental para minimizar el daño ambiental sobre la piel: regula el intercambio de agua entre las capas más profundas y las superficiales, y actúa como escudo frente a microorganismos o partículas. Así, las ceramidas son importantes para mantener la estabilidad y la funcionalidad de esta barrera semipermeable.
Hay varios tipos de ceramidas, según cómo se componen a nivel químico, y muchísimos productos cosméticos incorporan una o varias de ellas para potenciar esta protección y cohesión cutánea. El envejecimiento fisiológico, la luz del sol y las variaciones climáticas provocan una disminución en la producción de ceramidas, lo que reduce la capacidad del estrato córneo para retener el contenido de humedad idóneo; por ello, la piel se seca y aparecen arrugas. Además, determinadas anomalías en las ceramidas endógenas pueden estar relacionadas con la aparición de eccemas o dermatitis atópica.
En conclusión, son un tipo de ingrediente muy útil y versátil, que repara la función barrera de la piel y ayuda a manterla sana y flexible. También se incorporan ceramidas en geles limpiadores, bálsamos corporales y cuidados post-solares. Incluso en productos para endurecer las uñas débiles. En cosmética capilar tampoco faltan: los champús y acondicionadores con ceramidas tienen capacidad emoliente y contribuyen a sellar las cutículas para que el cabello luzca más sano y brillante.