Descripción
Leti AT-4 Defense SPF50 Spray 200ml es un protector solar SPF50 especialmente diseñado para pieles atópicas. Realiza una acción restauradora de la barrera cutánea que logra fortalecer la capa más externa de la piel con el fin de prevenir irritaciones o molestias en la piel
Además, favorece la hidratación cutánea previniendo la sequedad.
Indicado para pieles atópicas.
Modo de empleo
Agitar antes de usar.
Aplicar el protector solar sobre la piel del cuerpo limpia y seca media hora antes de la exposición al sol para garantizar su máxima eficacia.
Realizar un suave masaje para acompañar la absorción.
Para mantener la protección, repetir esta acción cada 2 horas o después de bañarse, transpirar o secarse.
Composición
Aqua (Water), C12-15 Alkyl Benzoate, Dibutyl Adipate, Caprylic/Capric Triglyceride, Homosalate, Butyl Methoxydibenzoylmethane, Hydrogenated castor oil, Polyglyceryl-2 Dipolyhydroxystearate, Propanediol, Cetyl Dimethicone, Stearyl Dimethicone, Titanum Dioxide (nano), Diethylamino Hydroxybenzoyl Hexyl Benzoate, Polyglyceryl-3 Diisostearate, Butyrospermum parkii (Shea butter) Seedcake Extract, Alpha-Glucan Oligosaccharide, Hexapeptide-42, Allantoin, Tocopheryl Acetate, Methylpropanediol, Bis-Ethylhexyloxyphenol Methoxyphenyl Triazine, Polysilicone-15, Ethylhexylglycerin, Butylene Glycol, Dimethicone, Ethylhexyl Triazone, Diethylhexyl Butamido Triazone, Magnesium Sulfate, Silica, Hydroxyacetophenone, Sodium Benzoate, Caprylhydroxamic Acid.
Consejo Farmacéutico
Para que la fotoprotección sea efectiva, recuerda que hay que aplicarla en cantidad suficiente, extenderla de manera homogénea y reaplicarla cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. Junto al uso de la fotoprotección tópica, utiliza métodos de protección complementarios: accesorios como sombreros de ala, gafas de sol y ropa adecuada. Refuerza el cuidado de la piel con fotoprotección oral (en forma de complemento alimenticio) junto a una dieta equilibrada. Evita la exposición durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). No expongas a los bebés y niños pequeños a la luz solar directa. La sobreexposición produce daño oxidativo, es causa de fotoenvejecimiento y favorece la aparición de enfermedades en la piel. No olvides aplicar tanto en tu rostro como en tu cuerpo aftersun para que tu piel mantenga los antioxidantes y la hidratación diaria necesaria.
Revisa periódicamente la aparición o cambios en los lunares (de forma, tamaño o color). Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.