Solución en spray que contribuye con la limpieza de los oídos. Previene la acumulación de cerumen y facilita su expulsión. No contiene gas propulsor ni daña el tímpano. Puede ser usado por adultos y niños a partir de los 30 meses de edad. Se recomienda de una a dos aplicaciones de dos a tres veces por semana o, bien, de una a dos aplicaciones diarias si existe una excesiva producción de cerumen o presencia de un ambiente sucio.