Sandalia de Scholl de la talla 40. Favorece la correcta posición del pie en el suelo. De ese modo, se evitan problemas óseos y musculares. Al ayudar a que el apoyo del pie sea el idóneo, se minimizan exponencialmente los posibles problemas en las piernas (tobillos o rodillas, sobre todo), las caderas o la columna vertebral. Por ello, es tan importante utilizar un buen calzado. Sus materiales, cómodos y suaves, previenen la acumulación de bacterias en la planta del pie. De ese modo, se evitan los malos olores y las posibles infecciones o enfermedades por hongos. El uso de estas sandalias debe ser unipersonal; no se pueden compartir. No apto para aquellas personas que sufran dolores o tengan problemas de movilidad. Debe consultarse con el médico. Mantener limpias, secas y ventiladas.