
Vamos a hablar de un tema que, aunque puede parecer tabú, es de lo más normal: los tampones. Muchas veces, la información que recibimos sobre cómo usarlos es escasa o, incluso, confusa. A veces duele, otras veces se nos complica la inserción, y no siempre sabemos cuál es el más adecuado para nuestro flujo.
No te preocupes, porque hoy vamos a contarte cómo poner un tampón correctamente, paso a paso y, lo más importante, sin que duela. Te prometo que, si sigues estos consejos, vas a mirar a tu caja de tampones con otros ojos. Así que, ¡prepara un poco de tiempo y atención! Vamos a hacer que esta experiencia sea mucho más cómoda y sencilla. ¡Empezamos!
Elige el tampón correcto y evita sorpresas
Tipos de tampones
Hay tantos tipos de tampones en el mercado que, si no estás familiarizada, puedes sentirte abrumada. Están los de aplicador, los sin aplicador, y cada uno tiene diferentes niveles de absorción. Si tienes un flujo ligero, no te lances a los más absorbentes. Recuerda: ¡menos es más! Opta por un tampón de menor absorción si no estás segura de lo que necesitas. Conocer las opciones te permitirá tomar una decisión más informada y adecuada para ti, evitando así cualquier inconveniente. Es importante que elijas un producto que se adapte a tu cuerpo, ya que cada persona tiene necesidades diferentes.
¿Cómo saber cuál es el adecuado para ti?
Si tu período es más ligero, lo ideal es empezar con tampones de absorción regular o ligera. Si sientes que absorbente no es necesario, no te fuerces. Tu cuerpo te lo agradecerá. Además, si sientes que la inserción es difícil, puede ser el momento de cambiar a uno más acorde a tus necesidades. Escuchar a tu cuerpo es crucial, ya que te ayudará a determinar el tipo de tampón que mejor se adapte a ti. La comodidad y la confianza son clave en este proceso.
Aplicadores y su función
Los aplicadores son herramientas que facilitan la inserción. Puedes encontrar aplicadores de cartón o de plástico. Al final, lo que importa es que elijas el que sientas más cómodo. Recuerda, la comodidad es clave. Utilizar un aplicador te puede ayudar a realizar la inserción de manera más sencilla y efectiva. Experimentar con diferentes tipos de aplicadores puede llevarte a descubrir cuál te resulta más cómodo y efectivo.
Encuentra tu postura ideal
Prueba diferentes posiciones
No todas encontramos nuestra comodidad de la misma forma. Algunas prefieren estar de pie con una pierna elevada, mientras que otras se sienten más cómodas sentadas en el inodoro. Si no te sientes cómoda, modifica tu posición hasta que encuentres la que te funcione mejor. Cambiar de posición puede marcar una gran diferencia en tu experiencia. No hay una única manera correcta de hacerlo; lo más importante es que encuentres la postura que te haga sentir bien.
Relaja tu cuerpo
¡Aquí viene el truco! Si estás tensa, la inserción será más complicada. Respira hondo, relaja tus músculos y no te aprietes. ¡Confía en tu cuerpo! Cuanto más relajada estés, más fácil será poner el tampón. La relajación es una parte fundamental del proceso, ya que te permitirá tener una experiencia más placentera y sin molestias. Prepárate mentalmente y dale a tu cuerpo el tiempo necesario para adaptarse.
Un pequeño consejo
Si tienes un espejo a mano, puede ser útil. Así puedes ver lo que estás haciendo y eso te ayudará a sentirte más segura. Con la práctica, esto será pan comido. No tengas miedo de explorar y familiarizarte con tu cuerpo. Utilizar un espejo puede hacer que la experiencia sea menos intimidante y más educativa.
La técnica de inserción, ¡un arte!
El ángulo correcto

Vamos a lo más importante: ¡la inserción! Toma el tampón y colócalo en la entrada de la vagina. El aplicador debe ir en un ángulo hacia tu espalda baja. Si sientes resistencia, no fuerces. Ajusta el ángulo un poco, eso puede hacer toda la diferencia. Encontrar el ángulo correcto es vital para asegurar una inserción cómoda. Tómate tu tiempo para ajustar la posición según sea necesario, y recuerda que cada cuerpo es único.
El movimiento suave
Una vez que tienes el ángulo correcto, realiza un movimiento suave y firme. No hay prisa, ¡todo a su tiempo! Empuja el aplicador con un movimiento regular y sin brusquedades. La suavidad es clave para que no sientas dolor. Practicar movimientos delicados y controlados puede ayudarte a sentirte más segura en el proceso. Escuchar a tu cuerpo te permitirá adaptar tu técnica a lo que te resulte más cómodo.
La liberación del tampón
Cuando sientas que el tampón ha llegado a su lugar, presiona el tubo interior del aplicador para liberar el tampón. Luego, retira el aplicador, asegurándote de que la cuerda quede fuera. Si lo has hecho bien, no deberías sentir nada. ¡Así de fácil! La clave está en realizar la acción con confianza y precisión, lo que hará que la experiencia sea mucho más llevadera.
Después de la inserción: ¿cómo saber si está bien puesto?
La prueba del confort
Una vez puesto, presta atención. No deberías sentir el tampón. Si lo sientes, algo no está bien. Revisa el ángulo o considera retirar y volver a intentarlo. A veces se necesita práctica. La sensibilidad a la hora de evaluar tu comodidad es muy importante. Recuerda que cada cuerpo es diferente, y si no te sientes bien, es completamente válido ajustar lo que necesites.
Cambiar el tampón
Recuerda cambiar el tampón cada 4 a 8 horas, dependiendo de tu flujo. No lo dejes puesto más tiempo del recomendado. Cuida de tu salud; es lo más importante. Si sientes cualquier molestia, retíralo y prueba de nuevo. Mantener un horario regular de cambios te ayudará a evitar posibles molestias o infecciones. La salud debe ser siempre una prioridad.
Preguntas frecuentes
Si tienes dudas, no dudes en preguntar a amigas o buscarlas en internet. Es un tema común, y ¡no hay nada de lo que avergonzarse! Estamos aquí para aprender juntas. La comunicación y la búsqueda de información pueden ser de gran ayuda. Nunca está de más compartir experiencias y consejos con otras personas que puedan estar pasando por lo mismo.
Así que, ahí lo tienes. Poner un tampón correctamente no tiene por qué ser un desafío. Recuerda elegir el adecuado, relajarte y seguir el ángulo correcto. Con un poco de práctica, se convertirá en una rutina sin complicaciones. Siempre estamos aprendiendo, y lo más importante es sentirnos cómodas y seguras en nuestro cuerpo. Si quieres encontrar productos de higiene femenina de calidad, te invitamos a visitar Promofarma. ¡Nos vemos en la tienda online!






