Son polvos compactos con efecto bronceador. Se presentan en tres tonos degradados con acabado mate. Juntos o por separado proporcionan la apariencia de un bronceado natural y, además, cuidan la piel. La protección deriva de su formulación. Por un lado, está enriquecida con un agregado vegetal que fija el agua en la piel y no deja que se deshidrate y, por otro, posee un complejo pensado en minimizar los efectos de la contaminación. Estos polvos de Clarins se recomiendan a todo tipo de pieles incluidas las sensibles. La formulación se ha diseñado con productos naturales que no son agresivos con la piel. Las personas que posean alguna alergia deben leer la lista de ingredientes. Se retiran fácilmente con agua micelar o cualquier desmaquillador clásico. El diseño del estuche y la calidad del producto lo convierten en un buen regalo.