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Deporte
Prepara tu cuerpo antes y después del entrenamiento
Hacer deporte es una de las mejores maneras de mejorar tu estado físico, anímico y emocional, ya que aporta múltiples beneficios a la salud en general. Entre ellos, estimula la circulación sanguínea, fortalece la musculatura y las articulaciones, reduce el estrés y mejora la autoestima. Además, tener una rutina de ejercicio semanal puede ayudarte a crear hábitos saludables, cambiar tu alimentación y, en definitiva, a mejorar tu calidad de vida.
Hagas el deporte que hagas, márcate tu rutina pre y post entrenamiento
Ponerse en forma no es solo cuestión de machacarse en el gimnasio. Para que el ejercicio sea realmente beneficioso para tus músculos es necesario tener en cuenta algunos procesos importantes, como el pre entrenamiento, la preparación física antes de la práctica deportiva, y el post entrenamiento tras cada sesión para favorecer la recuperación muscular.
¿Sabes cuidar tu cuerpo antes y después del ejercicio?
Tanto si practicas deportes de alta intensidad como si haces ejercicio moderado debes tener en cuenta el desgaste físico que este supone para tu organismo, y la energía que tu cuerpo necesita para realizar la actividad física sin desfallecer o sin que ésta pueda perjudique a tu salud.
Pre-entrenamiento
Antes de hacer cualquier tipo de deporte debes poner tu cuerpo a punto. El pre entrenamiento es la fase de preparación antes de la práctica deportiva, que abarca desde la alimentación antes de entrenar, suplementos, vitaminas y complementos alimenticios que te ayuden a ... ¡Apunta estos consejos y saca el mayor provecho al ejercicio!.
- Alimentación pre-entrenamiento. Durante la práctica deportiva se produce una pérdida de proteína muscular, por eso es recomendable tomar la dosis necesaria de proteínas para preparar la musculatura antes del esfuerzo, prevenir la fatiga y evitar molestias después del ejercicio. Además, las proteínas, ayudan a regular el aumento de masa y proporcionan energía y fuerza suficientes para afrontar cada entrenamiento.
Hay otras sustancias estimulantes, como la cafeína, que puede ayudarte a mejorar tu concentración, aumentar tu rendimiento físico y tu resistencia, o la creatina, que optimiza la síntesis de proteína, favoreciendo el aumento de la masa muscular.
- Toma algún suplemento rico en proteínas y aminoácidos 20 o 30 minutos antes de entrenar. Los batidos proteicos son la opción más cómoda y rápida para obtener la cantidad de energía y nutrientes necesarios para cada entrenamiento. También es aconsejable tomar vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos esenciales para el organismo, como magnesio, potasio y omega 3, que te aporten energía y ayuden a tu cuerpo a asimilar el ejercicio.
- Bebe agua antes y durante el ejercicio. Con la actividad física aumenta el metabolismo, expulsando líquidos y minerales a través del sudor, por lo que la necesidad de agua y electrolitos también es mayor. Además, la deshidratación afecta de forma negativa al rendimiento físico y favorece la aparición de lesiones, calambres y contracturas.
- Equípate bien, ponte ropa cómoda, calzado adecuado y tu pulsera de actividad, con ella podrás registrar todos tus movimientos. Sabrás las kilocalorías que has quemado, los pasos que has dado o la distancia que has recorrido en cada entrenamiento. Además, podrás contestar llamadas o enviar mensajes en cualquier momento y sin dejar de moverte.
- Realiza ejercicios de calentamiento para preparar los músculos antes del entrenamiento. Esta es quizás una de las fases más importantes del entrenamiento, así que dedica unos 15-20 minutos a calentar cada músculo de tu cuerpo. De esta forma conseguirás optimizar tu rendimiento y evitarás dolorosas lesiones.
Post-entrenamiento
El post entrenamiento es el proceso de recuperación que necesita tu cuerpo después de cada sesión, y es tan importante como la preparación o el mismo ejercicio.
Hidratación, nutrición y descanso son las claves para una buena recuperación física, aunque existen otros métodos que pueden ayudarte a conseguir una recuperación muscular más rápida y eficiente.
- Hidratación. Bebe agua también después del entrenamiento, esto es primordial para un buen desarrollo físico y recuperar líquidos perdidos durante el ejercicio. Tomar algún complemento rehidratante con sales minerales también puede ayudarte a reparar el daño muscular, evitar las temidas agujetas, prevenir la fatiga y recuperarte mucho más rápido.
- Alimentación post-entrenamiento. Comer después de entrenar es súper importante, ya que debemos reponer nutrientes tras el esfuerzo. Aunque esto dependerá, principalmente, de si buscas ganar músculo, para lo que es aconsejable tomar proteínas y alimentos de fácil digestión, o perder grasa, que será más adecuado tomar alimentos que no se digieran fácilmente y continuar usando la grasa como fuente de energía.
- Masajes con geles recuperadores o aceites esenciales, para relajar y descontracturar los músculos. Así aliviarás las sobrecargas y la tensión acumulada en los músculos, evitando el dolor y posibles contracturas. Además, se ha demostrado que mejoran la musculatura a nivel celular, ayudando a lograr una recuperación más eficiente.
- Aplica frío o calor. Según el momento y la actividad realizada, aplicar frío y/o calor puede favorecer la recuperación física. El frío reduce el flujo sanguíneo mientras que el calor lo acelera, y la combinación de frío-calor puede ayudar a expulsar toxinas y reducir la fatiga muscular.
- Descansa. Los músculos necesitan recuperarse del esfuerzo, y el descanso es fundamental para que puedan reconstruirse, repararse y fortalecerse. Además, durante el descanso es cuando se produce el aumento de masa muscular.