Es un alimento imprescindible en la alimentación habitual gracias a sus propiedades nutricionales, favorece la digestión y la capacidad de estimular la depuración del cuerpo. Dentro de sus múltiples propiedades tiene un gran contenido en clorofila. La proteína en el verde de cebada tiene 18 de los 22 aminoácidos, incluyendo los ocho aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo. El verde de cebada es, pues, una excelente fuente de proteínas para los vegetarianos, que a menudo carecen de ellas en sus dietas.
El verde de cebada también es rica en vitaminas, con 30 veces más vitamina B1 que la leche de vaca, además de vitamina B2, vitamina B6, grandes cantidades de vitamina B12 y abundante vitamina C. La hierba de cebada es también una excelente fuente natural de minerales, incluyendo calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo y potasio. Como también ofrece una gran cantidad de ácido fólico, ácido pantoténico, carotenoides, (incluyendo beta-caroteno) y sodio orgánico, no es de extrañar que haya sido etiquetado como un súper alimento.