Copos de espirulina naturales, de olor dulce, sabor ligero y fáciles de consumir. Se pueden agregar a los alimentos, evitando las altas temperaturas, por lo que es importante no cocinarla, recalentarla o mezclarla con una bebida caliente. Es secada a baja temperatura, no degradada, enjuagada de su medio de cultivo, cultivada sin pesticidas, con un enfoque eco-responsable en todos los procesos.