Las hojas del Ginkgo biloba contienen flavonas (quercetol, kenferol, etcétera), lactonas terpénicas (ginkgólidos) y fitosteroles. Poseen efectos venotónicos más que notables, actúan como neuroprotectoras, vasodiladoras a nivel periférico, antiagregante plaquetario, antihemorroidal, diurético y antioxidante. Mejora los problemas cognitivos causados por la edad. Ayuda a combatir los problemas de concentración en personas jóvenes. Ayuda a mejorar la respuesta dolorosa al frío especialmente en los dedos de manos y pies (síndrome de Raynaud). Mejora la circulación de la sangre (claudicación, enfermedad vascular periférica). Combate el vértigo y los mareos y ayuda con los síntomas del síndrome premenstrual (SPM).