Agua floral de lavanda, una planta conocida por el aporte de sus propiedades purificantes, calmantes y astringentes facilitando el aporte de limpieza y suavidad a la piel. Los beneficios de este concentrado lo convierten en un cuidado para la piel apto para las pieles propensas a las imperfecciones. Puede utilizarse después del afeitado, ya que favorece el aporte de propiedades calmantes y cicatrizantes. Ayuda a matificar, reequilibrar y a lucir una tez radiante.
El envase pulverizador de color ámbar está fabricado con material 100% reciclado y ayuda a proteger el agua floral de la luz para garantizar una mejor conservación.
No contiene ftalatos ni bisfenol A.